Donostia vivió este viernes un nuevo episodio de enfrentamientos entre hosteleros y agentes de la Ertzaintza. SOS Ostalaritza volvió a concentrarse, esta vez frente a las puertas de la Diputación de Gipuzkoa, para protestar por la situación que atraviesa el sector. Cinco miembros de esta plataforma llegaron incluso a encadenarse por el cuello a los barrotes del Palacio Foral, teniendo que ser liberados por los ertzainas antes de ser detenidos.

Al igual que hicieran a finales del mes pasado frente a la sede del Gobierno Vasco en la capital guipuzcoana, SOS Ostalaritza volvió ayer a convocar a los medios de comunicación a un acto, esta vez, frente al edificio de la Diputación. A la hora citada, 11.30 horas, cinco miembros de la plataforma se encadenaron por el cuello a los barrotes de la entrada del Palacio Foral, mientras en torno a medio centenar más proferían gritos de apoyo a sus compañeros y desplegaban diferentes pancartas en contra de las restricciones en el sector.

Los agentes de la Ertzaintza desplegados en el lugar cortaron con una cizalla la cadena y trasladaron a las cinco personas encadenadas, tres hombres y dos mujeres, al interior del Palacio Foral, lo que se tradujo en momentos de tensión cuando sus compañeros de la plataforma incrementaron sus protestas. Los ertzainas incluso golpearon a varios de los manifestantes hasta sacarlos fuera de los arcos de la Plaza Gipuzkoa.

La concentración prosiguió durante varios minutos más fuera con proclamas contra el Gobierno Vasco y la Diputación, así como con consignas como Bar cerrado, bar arruinado y Nos vais a matar de hambre.

Los momentos de tensión se volvieron a repetir en el momento en el que los cinco detenidos fueron sacados por uno de los laterales del edificio para ser trasladados a dependencias policiales. El grupo de concentrados trató de agolparse junto a ellos sin éxito, ya que los agentes de la Ertzaintza volvieron a impedirles el paso.

Los miembros de SOS Ostalaritza continuaron un rato más en el lugar y, tras recoger varios bidones que habían desplazado hasta el lugar, finalmente se marcharon.

La protesta en Donostia no es la única que tuvo lugar ayer en Euskadi por parte de la hostelería. En Bilbao, miembros de la plataforma Bizkaiako Tabernariak colocaron un precinto de forma simbólica en la sede del PNV junto a varias mesas y sillas de terrazas con consumiciones. Varios ertzainas identificaron a los manifestantes, quienes acabaron por retirar el material colocado sin que se produjese ningún enfrentamiento.

Desde la aplicación de diferentes restricciones en el sector, las protestas de los hosteleros se han repetido en varias ocasiones. Una de las últimas fue a finales del pasado mes, cuando, precisamente, miembros de SOS Ostalaritza ocuparon la sede de la delegación del Gobierno Vasco en la calle Andia de Donostia.