- El número de contagios por covid-19 mantiene su tendencia ascendente sostenida y cada día que pasa es mayor la presión que soporta la UCI del Hospital Universitario Donostia. Ingresan entre tres y cuatro pacientes cada 24 horas. "Estamos aguantando el tirón como podemos. Son jornadas muy duras que exigen estar continuamente atendiendo ingresos", dice visiblemente cansado Félix Zubia, jefe de la unidad de cuidados intensivos del complejo sanitario.

El virus sigue sin dar descanso a los profesionales. Otras 97 personas ingresaron el viernes en planta, 30 más que el jueves. Se trata del segundo peor dato de este mes, solo superado por los 104 atendidos el pasado lunes. En las UCIs vascas hay 141 personas atendidas, nueve más que el jueves. No se registraba un número tan alto de camas de críticos desde el pasado 21 de febrero, cuando se atendió a 145 enfermos.

Según los cálculos del Departamento de Salud, a pesar de la preocupante tendencia, no se pasaría de un nivel 3 sobre 5 en el peor de los escenarios. En Euskadi, en todo caso, la ocupación es desigual. El 66,7% de los ingresados en la UCI de Gipuzkoa son pacientes covid, frente al 60% en Araba y el 42% en Bizkaia.

fuerzas menguadas

Un total de 31 médicos y más de 200 profesionales de enfermería trabajan a diario en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Donostia. El objetivo, contrarrestar los estragos de la pandemia. Entre todo el personal suman 400 integrantes, que afrontan esta cuarta ola con las fuerzas menguadas, conscientes de que todavía no han visto la cara más amarga de la nueva sacudida.

Hace una semana Zubia decía sentirse como "un marinero en medio de la galerna". Pasados unos días no puede desprenderse de la sensación de volver una y otra vez a la casilla de salida. "Los compañeros se sienten muy cansados, sobre todo psicológicamente. Llevamos más de un año respondiendo a este reto sanitario y la situación se repite una y otra vez. Es algo que resulta agotador", admite.

El aumento de los contagios de covid-19 en los últimos días les ha obligado a reabrir la zona extra que habilitaron para pacientes UCI en el último pico de la pandemia y que pudo cerrarse a principios de marzo. Los hospitales siguen manteniendo una alta presión, con un total de 662 pacientes. Los cuadros más graves son atendidos en la unidad de cuidados intensivos, donde libran batalla por salvar su vida un total de 141 personas, superando con creces la mayor cifra registrada hasta ahora de esta ola, que era de 133. Según la información facilitada por el Hospital Donostia, en las últimas horas son 55 los pacientes atendidos en la UCI, de los cuales 44 están ingresados por coronavirus. La edad media es de 60 años, y la estancia es de tres semanas. "Hay pacientes que no necesitan ventilación mecánica y son dados de alta antes, pero una vez que les intubamos, el tiempo se prolonga. No tenemos fármaco para eliminar el virus. Es una pelea entre el cuerpo y el paciente, y nosotros vamos limpiando poco a poco en la medida de nuestras posibilidades", detalla el responsable de la unidad.

preocupante curva

En la UCI están acostumbrados a observar con preocupación la curva de contagios. Saben que esta unidad es la punta de la pirámide, a la que llega uno de cada 90 casos diagnosticados. Y los contagios no cesan. El Departamento de Salud actualizó ayer los datos sobre la evolución de la pandemia en Euskadi correspondientes al viernes, cuando se llevaron a cabo un total de 10.401 pruebas diagnósticas con 835 resultados positivos y una tasa del 8%.

De los nuevos contagios, 351 se han contabilizado en Gipuzkoa (38 menos que el día precedente), 350 en Bizkaia (63 menos) y 117 en Álava (16 más). "Aquí siempre vamos por detrás de la incidencia. El número de ingresos en la unidad desciende a los diez días de que caiga la tasa a pie de calle, por lo que la semana que viene todavía va a ser muy dura", prevé el sanitario.

Pudieron tomarse un pequeño respiro en marzo, pero la situación ha vuelto a complicarse. "Habrá que ver en los próximos días si se toca techo, pero por lo que estamos observando la incidencia es muy alta. Esperemos que las medidas que se han adoptado surtan efecto", indica Zubia, que pide la máxima colaboración posible a la población ante un nuevo fin de semana que invita al esparcimiento. "Está clarísimo que sube la transmisión en cuanto nos juntamos mucha gente en espacios cerrados. Si aumenta el número de pacientes, subirá el número de camas ocupadas y los profesionales somos los que somos. Tenemos la colaboración de nuestros compañeros de Anestesia y Enfermería, pero los recursos son limitados. Necesitamos que la transmisión se corte para poder responder", alerta Zubia, consciente de que un 20% de los ingresados fallecerá por coronavirus.

La edad media de los pacientes atendidos en la UCI es de 60 años y la estancia suele prolongarse unas tres semanas

Se estima que uno de cada 90 casos diagnosticados acabará ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos

Los hospitales vascos siguen manteniendo una alta presión y ya son 662 los pacientes que han sido derivados a planta

A pesar de la preocupante tendencia, no se pasaría de un nivel 3 sobre 5 en el peor de los escenarios, según los cálculos de Salud