El trazado de la carretera N-121-A, y por añadidura el de la Ronda de Pamplona (PA-30) en Huarte, se ha convertido en la tarde de este viernes en un clamor silencioso contra el tráfico pesado internacional. Una docena de concentraciones simultáneas han cortado total parcialmente la circulación durante cinco minutos a las 19.00 horas para reivindicar que los camiones que cubren trayectos que no tienen su origen ni su destino en Navarra sean desviados por la A-15 (Autovía de Leitzaran). "El Gobierno de Navarra solo demuestra una clarísima falta de esfuerzo y voluntad" al no adoptar esta medida, según han manifestado en un comunicado.

Los alcaldes y vecinos de la N-121-A y de la PA-30 en Huarte han criticado "la sinrazón empleada por el Gobierno de Navarra para negarse al desvío de los miles de camiones que diariamente utilizan esta carretera para evitar el peaje de la paralela autovía A-15". Al respecto, destacan que "la presidenta Chivite señala que los servicios jurídicos del Gobierno foral nos dicen que es algo imposible. Hablamos de una carretera nacional. Pero las carreteras N-232 (eje entre Zaragoza y Logroño), N-II y N-340 (corredor desde Francia al Mediterráneo) y la N-240 (eje del Ebro a Tarragona) también son carreteras nacionales, en las que ya hace años que los Gobiernos de la Rioja y Catalunya apostaron por la seguridad y tranquilidad de sus poblaciones prohibiendo a los camiones circular por ellas".

Por su parte, resaltan que "el vicepresidente Remírez declara que no se dan condiciones de siniestralidad desde el punto de vista de la seguridad jurídica. ¿Qué número de muertos exige la seguridad jurídica? La N-121-A es históricamente la vía con mayor índice de siniestralidad y mortalidad de toda la Red de Carreteras de Navarra (Estudio de tráfico y accidentes 2007-2016, Gobierno de Navarra). En las últimas tres décadas más de 200 personas han perdido la vida y otros cientos de ellas han resultado gravemente heridas", señalan.

LA RIOJA Y CATALUNYA, EJEMPLOS

En cuanto al consejero de Cohesión Territorial, Bernardo Ciriza, los alcaldes indican que "argumenta que la problemática de la N-121-A no tiene nada que ver con los casos de desvío llevados a cabo en La Rioja y Catalunya. A la vista está que se trata de casos casi idénticos, como el de la N-II en Catalunya en su desembocadura a la frontera francesa , trayecto con un alto volumen de tráfico pesado donde se ha demostrado de forma exitosa que muchos de los accidentes mortales se pueden evitar y desvío de camiones bonificado en los peajes, apoyado y avalado por el Ministerio de Fomento y la Dirección General de Tráfico y que no ha supuesto coste alguno para la administración local".

"Para los habitantes de los 88 pueblos que se encuentran entre Pamplona y Behobia, y que utilizamos a diario esta carretera, su papel en la cohesión territorial pasa en un primer término porque sea una vía de comunicación menos abarrotada, más tranquila, sosegada, limpia, segura, bien mantenida. No queremos un pasillo transeuropeo abarrotado de camiones que no paran ni a mear, que condiciona la convivencia de los pueblos asentadas en sus márgenes, que poco aporta al desarrollo social y económico local y sí mucho a la degradación ambiental de su entorno", aseveran, y añaden que "no hemos sido ni los alcaldes ni los vecinos de la comarca los que hemos propuesto la costosa reconversión de esta carretera en un 2+1, ni el desdoblamiento de los túneles. Este último resulta especialmente sangrante ya que no es necesario para poder cumplir con el nivel de seguridad europeo".

Para los alcaldes, "la mejora de la seguridad y funcionalidad de esta vía de comunicación comienza con la gratuita medida del desvío de camiones a la A-15", una "medida que también reduciría de forma eficaz la peligrosidad de los túneles de Belate, contribuyendo así a la reclamación que hacen los bomberos de Oronoz por aumentar de forma urgente su seguridad".