- Para poder viajar por Europa en los próximos meses hará falta contar otra vez con el pasaporte. O, al menos, esa es la intención de la Unión Europea, que presentó ayer el certificado de vacunación contra el covid, conocido como pasaporte covidpasaporte covid, con el que pretende impulsar el turismo este verano de forma segura y que abre la polémica de si un documento de este tipo es discriminatorio o no, teniendo en cuenta los ritmos de inmunización de cada uno de los países europeos.

"Queremos ayudar a los Estados miembros a devolver la libertad de movimientos de forma fiable", apuntó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aclarando que el hecho de estar vacunado no será el último requisito para poder viajar. Tal y como ya se lleva a cabo en la mayoría de los países, con demostrar con una PCR o con un test de antígenos no estar contagiado seguirá siendo suficiente, por lo que este documento a priori no reduciría los derechos de los viajeros.

El certificado de la UE será digital, gratuito y contendrá información relacionada sobre la persona como si ha sido vacunada, si tiene anticuerpos por haber superado la enfermedad o si cuenta con una prueba PCR negativa.

Aunque antes de ponerse en marcha deberá contar con el visto bueno de los Estados miembros y del Parlamento Europeo, la intención de la UE es que este verano ya esté en funcionamiento -algún país ya ha mostrado su intención de incluso adelantarlo-. Eso sí, por el momento ni la vacuna rusa Sputnik V ni la china Sinopharm cuentan para Bruselas, que solo incluye las que han sido autorizadas por la Agencia Europea del Medicamento. No obstante, cada gobierno podrá decidir si acepta o no otros fármacos.

Por lo demás, el documento no distará mucho de cualquier otra credencial similar: dispondrá de toda la información en dos lenguas, la oficial del Estado miembro y el inglés, y contará con un código QR para facilitar su visualización. Su uso estará limitado a entradas a territorios y, por ahora, no se podrá utilizar para otras actividades como pueden ser actos culturales o de negocios.

El objetivo, de este modo, está puesto en el turismo, al que la UE pretender reactivar este mismo verano. Con el certificado, Bruselas confía en que se exima a los viajeros de guardar cuarentena o hacerse un test PCR al llegar a su destino, lo que a buen seguro verían con buenos ojos muchos turistas. De hecho, según adelantó el comisario de Justicia europeo, Didier Reynders, este pasaporte no solo servirá para los desplazamientos aéreos, sino también para los traslados en coche o los que se realicen en cualquier otro medio de transporte.

La propuesta de la Comisión Europea podría ser una realidad en algunos países antes incluso de la llegada del periodo estival -Austria anunció ayer mismo que desea introducirlo el próximo mes-, y estaría activa hasta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declare el fin de la pandemia.

¿Un documento discriminatorio?

Las reacciones en contra de este pasaporte covid no se hicieron esperar. Vista la evolución de la vacunación tan dispar entre los países miembros, más de una voz acusó la iniciativa de discriminatoria. Algo que no compartió la vicepresidenta del Ejecutivo europeo, Vera Jourová: "Nuestro objetivo principal es ofrecer un sistema fácil de utilizar, que no sea discriminatorio y sea una herramienta segura para respetar completamente la protección de datos".

Entre los territorios con dudas sobre su utilidad están Francia, Bélgica y Alemania, que se sumaron a la opinión de la OMS de hace unas semanas de no contar con el documento hasta que gran parte de la población haya tenido la posibilidad de vacunarse. Además, quedan cuestiones aún por resolver, como cuánto tiempo dura la inmunidad y hasta qué grado las personas vacunadas pueden contagiar, que deberían ser contestadas antes de que sea obligatorio su uso.

A este respecto, también se pronunciaron expertos de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespa), que instaron al Gobierno español a no apoyar la introducción del certificado de vacunación. "Lo urgente y prioritario es ampliar la vacunación al mayor número de personas para alcanzar la deseada inmunidad de grupo", apuntaron, añadiendo que este pasaporte no debería llegar hasta que "se facilite un acceso universal a las vacunas" y "exista mayor evidencia científica sobre la reducida transmisibilidad de los vacunados".

En posición contraria se mostraron varias asociaciones del sector europeo de la aviación, que esperan que sea una herramienta "clave" para reactivar el turismo en Europa de forma "segura y eficiente", al igual que algunos países del sur del Viejo Continente, muy dependientes del ocio.

¿Cómo es el certificado? Será digital y contará con un código QR para facilitar su visualización.

¿Qué información recoge? Si la persona se ha vacunado, si tiene anticuerpos por haber superado el covid y si ha realizado una prueba PCR negativa.

¿Será gratuito? Sí.

¿Cuándo se pondrá en marcha? La propuesta debe recibir el visto bueno de los estados miembros y del Parlamento Europeo, pero la intención es que de cara al verano esté en funcionamiento. Estará activo hasta que la OMS declare el fin de la pandemia.

¿Será obligatorio para poder viajar? No, se seguirá pudiendo demostrar no estar contagiado con una PCR o con un test de antígenos.

¿Valdrá cualquier vacuna? No, solo aquellas autorizadas por la Agencia Europea del Medicamento, aunque cada país podrá decidir si incluye otras como la rusa Sputnik V o la china Sinopharm.

¿Servirá solo para desplazamientos aéreos? No, también para viajeros en coche o en otro medio de transporte.

¿Se podrá exigir para otras actividades? No, por el momento no será necesario para entrada a actos culturales o de negocios.