Impulsar proyectos de investigación, innovación y divulgación sobre economía circular, sostenibilidad energética y contra el cambio climático es el objetivo de las nuevas 11 becas que lanza para este año la Diputación Foral de Gipuzkoa, dotadas con un total de 132.000 euros.

La convocatoria para este 2021 de estas ayudas, dirigidas principalmente a jóvenes investigadores, han sido presentadas este viernes por el diputado y la directora foral de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio y Mónica Pedreira, respectivamente, en una rueda de prensa en Donostia.

Según han informado, se trata de 11 becas independientes de 12.000 euros cada una, de las que 5 estarán destinadas a proyectos en materia de "economía circular, prevención, reutilización y recogida selectiva y reciclaje de residuos".

Dos de las dotaciones se dirigirán a iniciativas sobre "ahorro y eficiencia energética, y uso de energías renovables"; otras dos a planes ideados para "mitigar el cambio climático o adaptarse a sus consecuencias", y dos más a proyectos de "información, comunicación y divulgación" en torno a la alteración del clima.

Asensio ha animado a los jóvenes talentos a aprovechar estas ayudas económicas para "desarrollar su imaginación, conocimientos y experiencias" y plasmarlos en proyectos "originales", que no estén iniciados ni publicados antes, con el fin de trasladar y aplicar la innovación en sostenibilidad a la industria y el resto del tejido productivo del territorio.

Ha precisado que los aspirantes a estas becas deberán tener algún título de módulos superiores de FP o grados y postgrados universitarios de áreas de conocimiento relacionadas, como ciencias, ingenierías, arquitectura o comunicación, y además tendrán que contar con un tutor perteneciente a una universidad, un centro de investigación o educativo, o una empresa pública o privada.

El diputado ha subrayado que la investigación, innovación y divulgación de conocimientos son "herramientas esenciales" para lograr "la transformación social y económica" necesaria para "descarbonizar la economía", usar los recursos materiales y energéticos "de manera más eficiente", frenar la emergencia climática y "evitar una mayor degradación" de los ecosistemas.

Los responsables forales han dado cuenta asimismo de los proyectos que fueron subvencionados en 2020, entre los que figuran los desarrollados por 6 alumnos de la UPV/EHU, como el de aprovechamiento del suero del queso para sintetizar biopolímeros sostenibles, a cargo de Senda Basasoro; las protecciones biodegradables para pezuñas del ganado, que ideó Ane Zabala; y la herramienta virtual para estimar la demanda energética de edificios con consumo casi nulo, de Milagros Álvarez.

También hubo becas con tutorías de Emaus, con un estudio para reutilizar restos de almacenes comerciales que hizo Xabier Narbaiza; un prototipo de anillas biodegrables para latas de refrescos de Elene Sasieta, de la mano de la empresa Ekolber; y unas herramientas de comunicación "por un planeta saludable" creadas por Sandra Pérez con el apoyo de la Fundación Cristina Enea, entre otras.