Unos doscientos hosteleros de Donostia se han concentrado este viernes ante la Diputación de Gipuzkoa para protestar por el cierre de sus locales como medida contra la propagación de el coronavirus y exigir a las autoridades vascas que "les dejen trabajar" porque "así" no pueden "seguir".

La concentración se ha desarrollado este viernes a partir del mediodía ante el Palacio Foral, en la plaza de Gipuzkoa de la capital donostiarra, presidida por dos pancartas con los lemas en euskera Urkullu ya vale y Vuestras medidas, nuestra miseria, firmada por los convocantes, el colectivo SOS Ostalaritza.

Vigilados por varias dotaciones de la Ertzaintza, los participantes han permanecido durante media hora haciendo ruido con bocinas y profiriendo gritos como Hostelería adelante, Menos hablar y más actuar, Cero ingresos, cero impuestos y Ayudas directas ya. Al mismo tiempo, muchos de ellos sostenían carteles con quejas como Sin ingresos ni ayudas, no pagamos las facturas o ¿Dónde están nuestras ayudas?

Garazi Otegi, propietaria de un bar en el centro de la ciudad, ha actuado de portavoz de los concentrados y declarado a los periodistas que la situación del sector es "muy complicada" ya que pronto se cumplirá un año de cierres y restricciones a sus negocios "y así -ha dicho-, no podemos seguir más". "Que nos dejen trabajar, es lo que pedimos" -ha recalcado- porque, de lo contrario, "miles de familias se van a la ruina".

Otegi ha señalado que los empresarios y trabajadores de bares y restaurantes no comprenden "por qué se están metiendo todo el rato" con ellos, cuando "está demostrado" que "el problema" de la extensión de la pandemia "no es la hostelería".

Respecto a las ayudas públicas anunciadas para el sectorlas ayudas públicas, ha asegurado que "a algunos ya les han empezado a llegar, pero aún y todo son insuficientes" puesto que siguen "pagando facturas e impuestos" como antes. "Con 3.000 o 4.000 euros que nos van a dar no nos llega para nada", ha agregado la hostelera, quien ha denunciado que "ni el Gobierno Vasco, ni la Diputación, ni el Ayuntamiento, ni nadie" les está "ayudando".

Por eso consideran que tienen que "salir a la calle", para que "se den cuenta de que así no así no podemos seguir, de que ya no aguantamos más", ha concluido.

Al finalizar la protesta se han producido momentos de tensión entre los participantes y los ertzainas desplegados en los pórticos del Palacio Foral, cuando algunos de los concentrados, ataviados con buzos tipo EPI han colocado, a modo de precinto, cintas amarillas con el escrito Mantén la distancia de seguridad en las verjas de la entrada principal a la Diputación. Tras instarles a que no dificultaran el funcionamiento de la institución, los agentes les han permitido que pegaran también carteles con lemas como Cerrados sin ayudas, perdonen las molestias y ¿Dónde está el rescate? Sálvese quien pueda, tras lo cual se han dispersado sin más incidentes.