- Apenas un mes después de que la hostelería reabriera el pasado 12 de diciembre tras las cinco semanas en las que tuvieron las persianas echadas en otoño, los establecimientos de Donostia volvieron ayer a resignarse al take away, la única opción de venta que en este momento tienen permitida. Así, las colas ayer para disfrutar de un café para llevar o los encargos para hacer pedidos de comida volvieron a ocupar muchos establecimientos, al menos para los que decidieron permanecer abiertos, porque no son pocos los bares que ante este nuevo cierre, han decidido echar la persiana al considerar que el modelo take away no les es rentable. La situación se repite en todos aquellos municipios declarados zona roja, es decir, con una incidencia acumulada de 500 casos por 100.000 habitantes, situación en la que ya se engloban el 85% de los vascos. Fotos: