- El cierre perimetral de las localidades con una tasa de incidencia acumulada en 14 días superior a 500 por cada 100.000 habitantes es la principal novedad entre las restricciones decretadas por el LABI y que entrarán en vigor mañana. Una decisión que afecta a varias localidades guipuzcoanas -Andoain, Beasain, Lazkao, Villabona y Zumaia entre las que cuentan con más de 5.000 habitantes- debido a su peligrosa situación epidemiológica dentro de una tendencia al alza en todo el territorio y con la que se muestran de acuerdo las dos alcaldesas y el alcalde con los que contactó ayer este periódico: Maider Lainez (Andoain), Leire Artola (Beasain) e Iñaki Ostolaza (Zumaia).

"Vemos con preocupación los datos, en nuestro caso la tasa ha aumentado bastante -se ha situado en 607,15 después de registrarse 30 contagios de COVID-19 entre el viernes y el domingo-, lo que ha hecho que pasemos a la zona roja", comenta Maider Lainez, la alcaldesa de Andoain, que pide la colaboración de los ciudadanos para tratar de mejorar la situación sanitaria: "Es muy importante que se respeten las normas de prevención vigentes. La hostelería no es responsable, ni mucho menos culpable, es cuestión de responsabilidad individual. Lo que hagamos o no hagamos cada uno de nosotros acaba repercutiendo en el colectivo y nos obliga a tomar estas medidas más serias. Es importante la conciencia de cada uno, aportar nuestro granito de arena para entre todos lograr bajar los números".

"No tiene sentido, por ejemplo, cerrar la hostelería y juntarnos todos en la plaza, no mantener la distancia de seguridad... al final lo importante es esto último", sigue diciendo Maider Lainez, que destaca que esto tiene "consecuencias socio-económicas, pero sobre todo sanitarias": "Es importante visualizar que estas tasas significan que hay gente con la enfermedad en Andoain, gente ingresada. Debemos darnos cuenta de que nos encontramos ante una situación complicada".

Señala la alcaldesa de Andoain que el control del cierre perimetral se hará mediante la "colaboración entre la Ertzaintza y la policía municipal" y que por ahora descarta tomar medidas adicionales: "En su momento decretamos el cierre de algunos servicios, pero ahora no se dan esas condiciones. Estamos en contacto con el Departamento de Salud y tendremos que ir viendo la evolución".

Leire Artola, alcaldesa de Beasain, coincide con Maider Lainez en que "las medidas son bien recibidas": "En nuestro caso no hemos sido capaces de bajar la tasa (lleva sin bajar de 500 desde el 14 de diciembre y ahora está en 763,14) y a ver si con estas medidas, y cumpliendo con las ya conocidas, lo conseguimos, porque hemos vuelto a subir, no sé si debido a las fiestas de Navidad".

Beasain solo pudo abrir la hostelería durante tres días, entre el 12 y el 14 de diciembre. "La crisis está teniendo consecuencias económicas, sobre todo en la hostelería, pero no nos podemos olvidar primero de la gente que está enferma", señala Leire Artola, que indica que hoy mismo el Ayuntamiento tiene "una reunión de coordinación con la Er-tzaintza" para llevar a cabo el confinamiento perimetral: "Por nuestra parte vamos a intensificar la presencia de la policía municipal para que se cumplan las restricciones". Además, no descarta tomar "más medidas", aunque aún no ha tomado una decisión porque "no hay constancia de que haya un foco concreto": "Estamos un poco a la espera. No hay un motivo concreto de que ahora haya más contagios, más allá de los encuentros personales que haya habido en navidades".

Iñaki Ostolaza, alcalde de Zumaia, reconoce que ya intuían "que podía subir la tasa" después de Navidad. En el caso de la localidad costera, la incidencia ha subido hasta 681,80, una cifra "condicionada por los 18 casos que hubo un día". La situación es parecida a la que se vivió en noviembre: "Entonces se hizo un cribado, la población siguió las pautas y se bajó el índice bastante rápido".

Iñaki Ostolaza considera que restringir el movimiento de las personas es, en estos momentos, "una buena decisión", aunque cree que "trasladar el mensaje a la población está siendo complicado", y critica la falta de homogeneidad y claridad en las decisiones del Departamento de Salud: "Desde el principio hemos echado en falta medidas más claras y simples. Ha habido sitios con la hostelería cerrada pero la gente se podía mover, y nosotros hemos tenido gente de fuera que venía a los bares de aquí. Deberíamos tomar decisiones homogéneas y cerrar todos los municipios, no algunos sí y, por ejemplo, los que tienen una tasa de 400, no. Me parece que haría falta tomar decisiones uniformes".