Termina un año maldito, en el que un virus, el Coronavirus SARS-CoV-2, llegó desde China y nos cambió la vida por completo. Ha sido un año difícil en el que las cifras de infectados y fallecidos se han colado en nuestro día a día, en el que hemos tenido que vivir separados de nuestros seres queridos, incluso hemos perdido a algunos, un año de inestabilidad económica y laboral, un año sin esa vida social que tanto nos gusta, sin besos y sin abrazos...

Pero ha sido también un año para poner en valor ese trabajo que cada día hacen miles de personas, empezando por el personal sanitario, sin olvidar a las trabajadoras de los comercios de alimentación, los bomberos, policías, trabajadoras de residencias, profesorado...

Pero, aunque la pandemia haya sido la gran protagonista de este 2020, no han faltado tampoco desastres naturales, conflictos sociales, crisis internacionales y dramas humanos. He aquí un resumen en imágenes de este trágico año.

CORONAVIRUS

China. A comienzos de año, China informó de un nuevo virus, muy contagioso, que tenía su origen en la ciudad de Wuhan. Era el Coronavirus SARS-CoV-2, que no tardaría en llegar a Europa.

Cierre de colegios. El 12 de marzo cerraron los colegios de Araba y Balmaseda, la primera de una larga lista de restricciones desde entonces.

Estanterías vacías. Esta es la imagen que presentaban muchos supermercados los días previos y posteriores a la declaración del Estado de alarma.

Confinamiento. Entre el 15 de marzo y el 21 de junio, el confinamiento de la población dejó las calles vacías.

La vida en los balcones. Durante el confinamiento, los balcones sirvieron para tomar el sol, socializar con los vecinos, leer, hacer deporte, mostrar apoyo a los sanitarios...

Sanitarios. El personal sanitario ha estado en la primera línea en esta pandemia y, como consencuencia de ello, ha sido uno de los sectores más golpeados por el virus: uno de cada cinco casos notificados de Covid-19 en la primera ola correspondieron a este grupo profesional. En la imagen, un grupo de enfermeras riden homenaje a una compañera fallecida en el Hospital de Galdakao.

Saturación de los hospitales. El impacto de la primera ola de la pandemia desbordó los hospitales y al personal sanitario, que también ha padecido síntomas de estrés, depresión, ansiedad e insomnio.

El drama de las residencias. Los ancianos han sido el grupo de población más golpeado por la pandemia, por la mortalidad del virus y también por la soledad. Las residencias se cerraron a las visitas y las personas usuarias se vieron separadas de sus seres queridos durante meses, mientras que un total de 20.268 personas mayores fallecieron en estos centros durante la primera ola (el 6% de los residentes).

Labores de desinfección. Agentes de la Ertzaintza en labores de limpieza de espacios e infraestructuras.

Ifema. Ante la saturación de las UCIs, Madrid instaló un hospital de campaña en Ifema.

Pruebas diagnósticas. A través de las pruebas diagnósticas conocemos la evolución diaria de la enfermedad en cada comunidad autónoma.

Mascarillas. Las mascarillas llegaron para quedarse y se han convertido en un complemento imprescindible en el día a día.

Vacunas. La británica Margaret Keenan fue la primera persona en ponerse la vacuna contra el Covid-19 en el mundo. La Unión Europea se encuentra ahora inmersa en el proceso de vacunación de su población.

INCENDIOS EN AUSTRALIA

A comienzos de año, Australia resultó arrasada por devastadores incendios forestales nunca antes vistos en el país. En total, los incendios quemaron unas 10 millones de hectáreas, destruyendo más de 2.500 edificios (incluidas más de 1.300 viviendas) y causaron las muerte a 34 personas. Además, WWF cifra en 1.250 millones los animales afectados, incluyendo muertos, heridos y aquellos que no van a poder sobrevivir por la pérdida de sus hábitats. Esto incluye a koalas y otras especies únicas y emblemáticas de la fauna australiana como canguros, wallabies, ratas-canguro, petauros o cacatúas.

PROTESTAS RACIALES EN EEUU

Estados Unidos tiene una bomba racial de relojería que explota cada cierto tiempo y, esta vez, el detonante fue el vídeo de 8 minutos y 46 segundos en el que George Floyd repetía una y otra vez que no podía respirar mietras un policía presionaba la garganta con la rodilla. En las protestas contra la violencia policial participaron hasta 26 millones de personas por todo el país, una multitud sin precedentes que salió a las calles pese a la pandemia, frustrada por ver repetidas una y otra vez las mismas situaciones.

EXPLOSIÓN EN BEIRUT

Una fuerte explosiónn en el puerto de Beirut dejó en verano 202 muertos y 6.500 heridos. El director general de Seguridad General del Líbano, Abbas Ibrahim, declaró que la explosión principal estaba relacionada con aproximadamente 2.750 toneladas de nitrato de amonio, que habían sido confiscadas por orden judicial a una embarcación en 2014.

INCENDIO DE MORIA

Un incendio acabó en septiembre con el campo de refugiados de Moria, en la isla griega de Lesbos, el que hasta entonces era el centro de refugiados más grande de Europa: albergaba cerca de 13.000 personas, aunque su capacidad oficial era para apenas 2.500. Con el incendio, un 80% quedó carbonizado; no hubo, en cambio, ni víctimas mortales ni heridos.

Tras el trágico suceso, el Gobierno griego construyó un nuevo campamento en un tiempo récord en un antiguo campo de tiro junto al mar, donde actualmente se alojan más de 7.000 personas -de los cuales 2.400 son niños- en carpas sin calefacción y con constantes cortes de electricidad e inundaciones debido a la lluvia. El Gobierno ha anunciado que a finales del próximo año estará listo un nuevo centro de recepción cerrado.

TERREMOTO EN TURQUÍA

Ayda, Gezgin, una niña de 4 años, fue rescatada con vida después de pasar casi cuatro días bajo los escombros en la ciudad costera de Esmirna (Turquía), la más afectada por un terremoto de magnitud 6,8 que se registró en noviembre costa egea.

HURACÁN 'ETA'

Los huracanes, especialmente el ciclón Eta que pasó por Centroamérica entre finales de octubre y comienzos de noviembre, la pobreza y el Covid-19 han sepultado a Honduras, que ha retrocedido 20 años. El Valle de Sula, el corazón industrial del país, ha sido el más afectado, donde más de dos millones de personas se han quedado sin nada.