- Dos de los principales medidores para valorar la situación del COVID-19, que son el porcentaje de positividad y la presión hospitalaria, han registrado en las últimas horas en Euskadi una notable mejoría, lo que supone un soplo de optimismo después de varias jornadas en las que la tendencia favorable en la evolución de la pandemia se había estancado, tal y como reconocían a principios de esta misma semana desde el Gobierno Vasco.

Según datos facilitados ayer por el Departamento de Salud, el lunes se realizaron en la CAV un total de 8.853 pruebas diagnósticas (6.120 PCR y 2.733 test de antígenos), de las cuales 423 dieron positivo, lo que supone un índice de positividad del 4,8%, el porcentaje más bajo desde el 8 de octubre y que supone un importante descenso después de que durante las últimas semanas haya rondado el 6%, alcanzando incluso el 7%. Además, este 4,8% supone estar por debajo del 5%, que significa, según la Organización Mundial de la Salud, que no hay transmisión comunitaria. En cualquier caso, habrá que esperar a los próximos días para ver si Euskadi logra mantenerse por debajo de ese 5% o si, en cambio, vuelve a superar este umbral. Tal y como insisten los expertos, es la tendencia de varios días la que marca la evolución de la pandemia, no la cifra de una sola jornada.

Donde la tendencia ya es favorable durante varias jornadas es en la presión hospitalaria. Hace una semana había 125 personas ingresadas en cuidados intensivos debido al COVID-19, este pasado sábado eran 116, el domingo 112 y el lunes esta cifra había bajado a 101. El tope de pacientes en la UCI durante esta segunda ola llegó en noviembre, con 146, y Euskadi no está por debajo del centenar desde finales de octubre. También ha habido un descenso claro en hospitalizados en planta, donde se ha pasado de 375 a 355 pese a producirse el lunes 38 ingresos con coronavirus.

Los 423 casos detectados el lunes suponen 87 más que los anunciados el domingo, aunque esta subida viene producida por el mayor número de pruebas realizadas. Bizkaia vuelve a ser el territorio con más contagios nuevos (176), mientras que Gipuzkoa registró 147 y Araba, 95.

La incidencia acumulada en catorce días en el conjunto de Euskadi mantiene su tendencia descendente y estaba el lunes en 307,2 casos por 100.000 habitantes. No es homogénea esta buena evolución en los tres territorios, ya que Araba sigue empeorando sus datos y ha pasado de los 383,5 casos del domingo a 390,8 de este lunes. En Gipuzkoa ha descendido hasta 331,2 y en Bizkaia hasta 263, aunque el descenso ya es muy lento y las cifras de ambos territorios son casi iguales a las de la víspera.

En Gipuzkoa son cuatro las localidades con más de 5.000 vecinos que tienen una tasa de incidencia superior a 500. Son Arrasate (1.060,84), Azpeitia (591,17), Beasain (601,33) y Ordizia (692,08).

Pese a los buenos datos generales, el número reproductivo básico, que indica a cuántas personas puede contagiar un enfermo, continúa aumentando lentamente y se ha situado en 1,03.