- El hermano de Asier Niebla, fallecido tras recibir un golpe de Jonathan Lorenzo, exnovio de la chica con la que charlaba en el exterior de un bar de Donostia en 2018, aseguró ayer que la muerte de su allegado "no se arregla con un lo siento" porque con su acción el acusado "rompió" la vida de dos familias.

Juanjo Niebla, hermano de la víctima, se dirigió de esta manera en primera persona al procesado, durante la cuarta sesión del juicio con jurado que tiene lugar desde la semana pasada en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa, la más emotiva de las celebradas hasta el momento al coincidir en ella las declaraciones de los familiares más íntimos de la víctima.

El testimonio más desgarrador lo ofreció Juanjo Niebla, quien, a preguntas del abogado de la acusación particular, se dirigió directamente al procesado para responsabilizarle de haber "borrado la sonrisa" de Asier. "Esto no se arregla con un lo siento -le espetó-, porque ha roto no solo la vida de mi hermano, sino también la de mis padres, la de toda la familia en general. Y me imagino que su familia también estará sufriendo", dijo.

"Espero -prosiguió- que todo el peso de la ley caiga sobre sus hombros y que si sale algún día -de la cárcel- venga y me diga: estoy arrepentido". "Yo ahora no le veo arrepentimiento. Solo le veo que está indignado porque está encerrado. Es el macho alfa al que se le ha encerrado y creo que no está arrepentido", sentenció.

Previamente, Juanjo había recordado cómo sus familiares acudieron durante dos meses a diario a la UVI en la que estuvo ingresado Asier antes de morir, "agarrándole la mano", y viendo cómo, a pesar de que no tenía "ni una sola marca" en la cara, "le faltaba media cabeza", tras la intervención médica a la que fue sometido.

"Intentábamos no hundirnos para que supiera que estábamos allí apoyándole. Ha sido muy duro", recordó este testigo, quien describió además los sentimientos de "impotencia", "ansiedad", "rabia" y "frustración" que sintió tras la muerte de su allegado y "la fatalidad de lo que ha pasado". Relató también con crudeza "lo que está sufriendo" su familia, "hasta los niños pequeños", desde que ocurrieron los hechos. Un tiempo en el que le resulta difícil conciliar el sueño y en el que no ha sido capaz de quitarse "el runrún de la cabeza".

"Todo es muy triste", mantuvo, antes de lamentar que el inculpado no les haya pedido perdón "directamente" y asegurar que en su familia "ya nada será como antes". "Estamos todos destrozados", indicó. "La casa de mis padres, cuando no están los niños, es como un tanatorio. Es una tragedia. Llevamos dos años así y aún no hemos levantado cabeza", explicó visiblemente emocionado.

Su hermana, Joana Niebla, se expresó en términos similares, al afirmar que el acusado ha "fastidiado" la vida de su familia "para siempre". "Jamás volveremos a tener la vida de antes", insistió para recordar a continuación que Asier "jamás" se metía en conflictos.

"En Urnieta se le conocía por su sonrisa. Acababa de superar un problema de cáncer y estábamos todos supercontentos", dijo entre sollozos Joana, quien reclamó "justicia" para que "esto no vuelva a pasar". "No queremos que nuestros hijos salgan y no vuelvan porque sí", recalcó.

El padre de Asier, Juan Niebla, quien declaró por videoconferencia interna, también corroboró que su familia está "destrozada" desde su muerte e insistió en que el procesado no les ha pedido perdón "directamente".

En otro momento de la vista, testificó la madre de la exnovia del agresor, quien desveló que la madrugada en que tuvo lugar la agresión, el acusado le llamó "nervioso", asegurándole que la había "liado". Por otra parte, un amigo del encausado, que estuvo con él aquella noche, comentó que ambos bebieron grandes cantidades de alcohol y consumieron cocaína y MDMA, y afirmó que el procesado es "buena persona y buen amigo" y que no se encontraba "obsesionado" con su exnovia.

El juicio continuará hoy con la declaración de los forenses y varios peritos propuestos por las partes, entre ellos un experto en artes marciales, ya que las acusaciones sostienen que el procesado practicaba jiu jitsu.

"Espero que si sale algún día -de la cárcel- venga y me diga: 'estoy arrepentido"

Hermano de Asier Niebla