- Ha sido una campaña de lo más atípica. El Banco de Alimentos se ha visto obligado a adecuarse a las restricciones impuestas por la pandemia del COVID-19 para desarrollar su Gran Recogida en la que, por primera vez, el dinero ha sustituido por los alimentos recogidos.

Fuentes de la ONG en Gipuzkoa consultadas por este periódico explicaron ayer que esperan que en los próximos “tres o cuatro días” puedan conocer a cuánto asciende el dinero recogido en los supermercados, que a lo largo de la última semana se han volcado con una campaña en la que han tenido un papel más protagonista que en años anteriores.

Y es que la recogida se ha producido en las cajas, en el momento del pago de las compras, cuando el personal de caja ofrecía a los clientes la posibilidad de adquirir bonos por la cantidad que estimaran oportuna, que irá dirigido íntegramente al Banco de Alimentos.

Por ello, desde la ONG insisten en que requerirán de al menos “tres o cuatro días” para recabar los datos de todos los supermercados que han colaborado con la iniciativa.

Pese a que son conscientes de que de esta manera es más difícil enganchar a la gente, hay datos que les llevan al optimismo. “En Garbera, por ejemplo, en la tarde del viernes recaudaron lo mismo que suelen recaudar otros años”, informaron.

A los bonos recogidos en los supermercados habrá que sumar la cantidad que el Banco de Alimentos ha recogido a través de su número de cuenta corriente y es que, cabe recordar, que por primera vez se ha habilitado el número de cuenta para todos aquellos que quisieran hacer una donación sin necesidad de acudir a un supermercado pudieran hacerlo.

Cabe recordar que los usuarios del Banco de Alimentos han crecido un 30% en el último año a consecuencia de la crisis del COVID-19.