- Los datos sobre la evolución del COVID-19 ofrecidos ayer por el Departamento de Salud del Gobierno Vasco, referidos a la situación del miércoles, ofrecen un panorama parecido al del martes, ya que los nuevos casos de coronavirus en Euskadi fueron 1.069 (por los 1.050 de la víspera) y la positividad se situó en el 7,2%, ligeramente por encima del 7% del boletín anterior. La CAV está, por tanto, en una situación estabilizada, aunque para nada tranquilizadora, ya que sigue instalada en números muy altos.

Otros dos indicadores de la evolución de la pandemia también son favorables. Por un lado, la tasa de incidencia bajó de 799,4 a 781,5, confirmando la línea descendente de las últimas jornadas. Por edades, el tramo entre 19 y 39 años es el que presenta la tasa más alta, con 865,29. Y, por otro lado, el número R0, que muestra a cuántas personas puede contagiar un infectado, está en 0,86, cuando la semana pasada estaba por encima de uno.

Por territorios, Gipuzkoa se llevó la peor parte con 478 nuevos casos y localidades como Arrasate, Bergara y Deba tienen una incidencia superior a los 1.500 casos en los últimos catorce días por 100.000 habitantes. Donostia tuvo 116 casos y se encuentra cerca de 1.000, mientras que Urnieta está cerca de bajar de 500 y salir, por tanto, de la zona roja. En cualquier caso, la tendencia general es favorable y se queda en 1.013,8, cuando hace unos días era superior a 1.100.

En Bizkaia el miércoles se detectaron 432 casos y la tasa se queda en 689,5, mientras que en Araba los nuevos positivos fueron 136 y la tasa bajó a 534,5. La curva de los tres territorios, por tanto, mantiene la inercia descendente. Las localidades totales en la zona roja en Euskadi son en estos momentos 59, de ellas 31 en Gipuzkoa.

El mejor dato que está dejando la semana es el de la situación hospitalaria, ya que la presión se está aliviando pese a que Euskadi lleva aproximadamente un mes con un número muy alto de contagios, siempre rondando o superando los 1.000 nuevos positivos diarios. En estos momentos son 133 los pacientes con COVID-19 que requieren de cuidados intensivos, cuatro menos que en el anterior boletín y trece menos que hace cinco días, cuando se alcanzó el pico de ingresados COVID en UCI en la segunda ola (146). Además, y pese a que el miércoles ingresaron 56 personas con coronavirus en los hospitales vascos, el número total de ingresados ha bajado de 485 a 477.