Con muchos nervios, algunos acompañados por familiares o el personal de Gureak y Atzegi, pero sobre todo con "muchísima ilusión", en torno a 132 de los 152 aspirantes citados han participado esta mañana en el recinto ferial de Ficoba de Irun en la primera Oposición Pública de Empleo (OPE) de la historia de la Diputación para personas con discapacidad intelectual. Un primer paso "para romper puertas" que "nos hace mejores a todos": "Se ha hecho una apuesta por estas personas que valen mucho".

Mucho más tranquilos una vez superada la prueba, los aspirantes confesaban que el examen "ha sido más fácil de lo esperado". Así lo señalaba el irundarra Borja Espinal. "Tener esta oportunidad ya solo es un paso para avanzar. Poco a poco se abre un camino para la igualdad y la inclusión", comentaba emocionado Josean Idoeta, que se había desplazado desde Azpeitia para acompañar a su hijo Ander.

Tanto familiares como los propios aspirantes son conscientes de que tres plazas para servicios sociales y de archivo del Ente foral entre 150 candidatos es una gesta complicada, pero una opción que debería estar siempre. "Yo tengo la confianza de que también están las bolsas de trabajo. Para nosotros, los padres, es una oportunidad muy buena", explicaba otra aita junto a su hija.

"La Diputación ha hecho una apuesta por estas personas que valen mucho. Así ganamos todos", indicaba, por su parte, Marisol Biurrarena, tía de Marta Oronoz y para la que solamente podía dedicar buenas palabras: "Ella trabaja mucho, es muy metódica. Tiene unos apuntes que ya me habría gustado a mí hacer", bromeaba, mientras su sobrina confesaba haber salido de la prueba "muy tranquila". Atrás quedaban muchas clases y hasta un profesor particular que la han acompañado durante todo el proceso.

Esta OPE estaba inicialmente prevista para marzo, pero el COVID-19 tenía otros planes, obligando a los aspirantes a "recuperar los apuntes" e hincar los codos más tiempo del deseado. "Yo he estado un año entero preparándome", aseguraba Andrea Rodríguez, de Soraluze, mientras otra examinada, Itziar Eliburu explicaba que estos últimos meses habían sido lo peor: "Después del parón ha costado mucho más".

"Un primer paso para romper más puertas"

A pesar de que las administraciones públicas deberían contar con un 2% destinado a personas con discapacidad intelectual, la realidad es que muy pocas lo cumplen. Por ello, la OPE de la Diputación es para el coordinador de Gureak -que junto a Atzegi se ha encargado del acompañamiento de todo el proceso para 110 de los aspirantes-, Kevin Joyce, "un primer paso para romper más puertas": "Creemos que puede servir para que otros municipios, sobre todo los más grandes como Donostia, pueda hacerlo".

Joyce hace un balance "muy positivo" de esta primera convocatoria y asegura que la mayoría de los aspirantes han salido "muy muy contentos", teniendo en cuenta que, dada la actual situación de la pandemia, habían tenido mucho miedo a un nuevo aplazamiento. "Estaban muy nerviosos por eso. Querían quitárselo cuánto antes", observa.

Las dos asociaciones han ejercido como sus acompañantes tanto durante el examen como en los meses previos con tutorías, formación y clases virtuales con el objetivo de acercarles a "la única oportunidad que tienen para trabajar en la administración pública". Además, a diferencia de lo que otros aspirantes a oposiciones pueden tener, estos aspirantes han contado con la "especificidad" a la hora de llevar a cabo el papeleo: todo el trámite de documentos y plazos necesarios para optar a los puestos.

En aproximadamente una semana, los examinados conocerán su nota y en unos 45 días, los que hayan quedado entre los primeros deberán realizar la prueba práctica, el último paso hasta la ansiada plaza. Un último trecho que no está claro que las asociaciones puedan continuar junto a ellos, ya que la situación sanitaria impide un mayor acercamiento necesario para guiarlos.

No obstante, simplemente con la jornada de hoy, se ha demostrado que las personas con una discapacidad intelectual superior al 33% "pueden con todo" y las barreras para que puedan entrar en la administración pública deben caer "por el bien de todos".