El experto en vacunas del Instituto Catalán de Oncología (ICO) Xavier Bosch y la jefa de epidemiología de la Vall d'Hebron, Magda Campins, han explicado que quienes no se quieran vacunar contra la covid "serán los que corran mayor peligro", y que se puede estar tranquilo sobre la seguridad y eficacia de estas vacunas.

Bosch, que es experto en epidemiología del cáncer causado por infecciones y profesor de Ciencias de Salud de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), ha advertido del riesgo de que el movimiento antivacunas siembre dudas sobre la futura vacuna de la covid-19 porque "cuando una vacuna recibe la licencia y se distribuye es que es segura y eficaz".

"A las personas que puedan estar asustadas por esta vacuna nueva, decirles que en el momento que una vacuna recibe la licencia de los organismos evaluadores es que se puede estar tranquilo", ha señalado el experto, quien ha destacado que la ciencia es la única vía para acabar con la pandemia.

La primera consecuencia de la persona que decide no vacunarse, ha explicado, es que él mismo pasa a estar "en riesgo elevado" pues los virus como los de la covid "circulan de forma amplia y siempre acaban encontrando al que no se ha vacunado". Además, ha proseguido, la consecuencia de no vacunarse también lleva a que "no se protege al grupo" de la misma forma que si un máximo de personas se vacuna.

"La vacunación generalizada es la forma más eficaz descubierta nunca para controlar una enfermedad infecciosa. No podemos dejar que nos muevan emociones como los miedos", ha subrayado Bosch.

En el caso concreto de la covid, ha reflexionado, la propagación persiste cuando se relajan cuidados de responsabilidad individual, como lavarse las manos o llevar mascarilla, por lo que al final "la única arma definitiva para parar la extensión del virus es la vacunación masiva".

En la misma línea, Magda Campins, del consejo asesor de vacunas de la Sociedad Catalana de Salud Pública, ha querido lanzar el mensaje a la población de que "pueden estar tranquilos a la hora de vacunarse en el futuro de la covid", pues las agencias que dan licencias "revisan todos procesos y ensayos clínicos".

"Cuando dan luz verde a una vacuna es que todos los datos de seguridad y eficacia están absolutamente corroborados", ha añadido la epidemióloga.

Campins ha destacado igualmente el riesgo que corren aquellos que decidan no vacunarse, en contraposición con los que sí lo hagan.

Al mismo tiempo, ha señalado que los reticentes se beneficiarán de la llamada inmunidad de grupo si el número de personas vacunadas es muy alto. "Pero es altamente insolidario no vacunarse pensando de ese modo. El mensaje es que cuando se autorice la vacuna hay que apelar a que se vacune el mayor número de gente", ha insistido.

La jefa de epidemiología del hospital Vall d'Hebrón ha recordado que por ahora solo se conocen los primeros resultados de efectos secundarios de algunas vacunas en fase 2, pero ha destacado que se trata de "efectos muy leves" como fiebre transitoria o mareos.

"Efectos muy similares a los de otras vacunas comercializadas", ha manifestado Magda Campins.

Pese a que las noticias de esta semana se centran en los avances concretos de la vacuna Pfizer, Bosch ha recordado que existen alrededor de 8 investigaciones de vacunas en curso en su última fase.

Para Bosch, que finalmente en el sistema sanitario de un mismo país terminen conviviendo más de una vacuna es "anecdótico", pues lo importante es que todas las que reciban licencia tendrán las suficientes garantías.

"Hay que insistir en la confianza en nuestros sistema de salud. No nos queda otro recurso que confiar en los expertos y sus indicaciones sobre cómo vacunarnos", ha apuntado.

En ese sentido, sobre si dificultará la distribución de vacunas como la de Pfizer el hecho de que tengan que mantener una cuidada cadena de frío por debajo de los 70 grados negativos, el profesor de la UOC ha apuntado que el sistema de salud "tiene experiencia" para realizarlo con éxito, aunque la logística de diseminación de vacunas implique una compleja estructura.