- Con los contagios por COVID-19 disparados y la carga hospitalaria que no deja de crecer, los trabajadores de Osakidetza llevó a cabo ayer una jornada de huelga en Gipuzkoa -la segunda de tres, después de que el pasado 29 de octubre tuviera lugar la primera en Araba- en la que reclamaron a Osakidetza un aumento de la plantilla, la “reversión de los recortes” y de los servicios privatizados, para garantizar la seguridad de la plantilla y equiparar con los estándares europeos la partida presupuestaria destinada a la sanidad.
Convocados por los sindicatos Satse, ELA, LAB, SME, CCOO, UGT, SAE y Utese, cientos de profesionales se movilizaron tanto a las puertas del Hospital Donostia como en los centros de salud del territorio para denunciar la situación que están viviendo que, a su juicio, se debe a una “mala planificación” por parte del Departamento vasco de Salud.
La presión hospitalaria ha llegado a un punto que, según fuentes sindicales, las intervenciones han comenzado a suspenderse. “Poco a poco van disminuyendo las intervenciones quirúrgicas más demorables. En el Hospital de Zumarraga, por ejemplo, se han suspendido los quirófanos de tarde”, explicó a los medios Pilar Mendia, secretaria general de Satse Gipuzkoa.
A juicio de Ester Saavedra (ELA), el “riesgo de colapso” en los hospitales y centros de salud “existe”. “La Atención Primaria lleva meses desbordada porque se ha multiplicado el trabajo de forma exponencial debido a los cribados masivos y las vacunaciones de gripe, a lo que hay que añadir el trabajo ordinario, y esa situación está pasando ahora en los hospitales”, aseguró.
Además, indicó que, desde la pasada semana, el Hospital Donostia se ha visto obligado a derivar a pacientes UCI a Araba y Bizkaia.
En este contexto, Saavedra lamentó que los sindicatos no tienen “ninguna interlocución” con Osakidetza, y añadió que “no hay previsión de una reunión con la consejera” de Salud, Gotzone Sagardui, con la que no han tenido “ningún contacto”.
Los representantes sindicales recordaron también que los profesionales sanitarios están “exhaustos, con riesgos físicos e incluso depresiones” y remarcaron que la pandemia ha puesto de manifiesto las “carencias estructurales” de Osakidetza, “que vienen de antes y se traducen en falta de recursos humanos y materiales”.
El Departamento de Salud, por su parte, negó estos hechos y, en un comunicado, recordó que durante la presentación del marco estratégico de la consejería para esta legislatura, Sagardui se comprometió a una Oferta Pública de Empleo (OPE) de 4.000 plazas en los próximos cuatro años. Recordó que el refuerzo de la Atención Primaria será “una pieza clave y avanzó la creación de una subdirección específica para este ámbito asistencial en Osakidetza”. Entre las medidas que se contemplan están el “incremento de plantilla del personal facultativo y de enfermería, el refuerzo de las áreas administrativas y de farmacia, la inversiones en nuevos centros y equipamientos, la cartera propia de pruebas diagnósticas o el despliegue de la fisioterapia, entre otras”.
?Finalmente, remarcó que el Departamento de Salud recibe un tercio del presupuesto del Gobierno Vasco, que ha aumentado un 20% en los últimos siete años y que en Osakidetza, cerca de siete de cada 10 euros se destinan a personal.
Más que la media estatal. Cada vasco desembolsa al año 600 euros, 163 euros más que la media estatal, en gastos sanitarios “de bolsillo” como consultas a especialistas de la sanidad privada, visitas al dentista, compra de medicinas que no están financiadas por la sanidad pública o la parte de copago de una receta. Según un informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (Faspd), los seguros privados se llevan al año otros 146 euros per cápita de media estatal. El informe sitúa al País Vasco a la cabeza de los gastos sanitarios, seguida de Navarra (587 euros per cápita), Catalunya (513) y la Comunidad Valenciana (495).
“El riesgo de colapso existe. La Atención Primaria lleva meses desbordada”
ELA
“El presupuesto del departamento de Salud se ha aumentado un 20% en los últimos siete años”
Comunicado
