- La Ertzaintza y las policías locales de Euskadi han cursado 151 denuncias por incumplir las nuevas restricciones para frenar la pandemia, que entraron en vigor a las 6.00 horas de este pasado martes, lo que arroja una media de 50 sanciones diarias.

En apenas tres días (de martes a jueves) se denunciaron 151 comportamientos que violaban estas medidas restrictivas. La sanción más numerosa, con 67 casos, sigue siendo no usar la mascarilla, como ya ocurría antes de que se dictaran las nuevas limitaciones.

El siguiente comportamiento más castigado fue el incumplimiento de toque de queda. Así, se cursaron 33 denuncias por salir de casa sin causa justificada entre las 23.00 y las 6.00 horas, cuatro por desplazarse a un municipio distinto al habitual de residencia y una por salir de la comunidad autónoma.

Las limitaciones a la movilidad afectan a derechos fundamentales y solo pueden desplegarse bajo el paraguas del estado de alarma. Su incumplimiento constituye una vulneración grave de la Ley estatal de Seguridad Ciudadana y acarrea multas que oscilan de los 600 a los 30.000 euros, explicaron ayer fuentes del Departamento de Seguridad.

En estas tres jornadas se interpusieron además otras sanciones vinculadas con el incumplimiento de la Ley vasca de Salud Pública. Así, se cursaron 17 denuncias en locales hosteleros por incumplir los límites de aforo, establecidos ahora en el 50%, y otras 14 por consumir alcohol en la vía pública.

La consejería dirigida por Josu Erkoreka informó además de que la Ertzaintza y las policías locales reforzarán este fin de semana los controles en carretera, tanto en la red principal como en la secundaria, para garantizar el cumplimiento de las nuevas restricciones de movilidad. Hasta ahora se han desplegado dispositivos de carácter informativo pero desde ayer se formularán denuncias.

Las patrullas velarán por que los ciudadanos no se muevan a municipios que no son los suyos colindantes y que tampoco salgan de casa en horario nocturno, salvo excepciones por motivos sanitarios y laborales, entre otros. También vigilarán que la mascarilla se use de manera correcta, que las reuniones sean como máximo de seis personas y que, en general, se respeten todas las normas sanitarias.