a justicia también tiene que adaptarse a los tiempos del COVID. Euskadi, hasta ayer, todavía no había celebrado ni un juicio con un tribunal del jurado desde el confinamiento, por lo que en la Audiencia de Gipuzkoa las nuevas medidas adoptadas fueron las protagonistas de la primera sesión a un individuo acusado de la muerte de un hombre en el interior de un edificio ocupado de la zona de El Infierno de Donostia.

En la vista, que continuará hoy y que se prolongará durante casi toda la próxima semana, se acusó al hombre de prender fuego al fallecido en marzo de 2019 con la intención de acabar con la vida del nuevo compañero sentimental de su exnovia.

Casualmente, este no se encontraba aquella noche en la nave y resultó ileso, al contrario que la víctima mortal y otras dos personas que sí pernoctaban allí, una de las cuales sufrió graves quemaduras, mientras que la otra resultó con importantes heridas y fracturas al descolgarse por una ventana.

La Fiscalía de Gipuzkoa reclama para el imputado penas que suman 69 años de cárcel, así como distintas indemnizaciones que superan los 213.000 euros para los allegados del fallecido, los dos heridos y los propietarios del edificio quemado. La petición de la acusación particular, que ejerce la exnovia del inculpado, demanda por su parte más de 70 años de reclusión.

La elección de los once miembros del jurado, nueve titulares y dos suplentes, ocupó la mayor parte de la primera jornada de la vista, que estuvo completamente marcada por las cautelas adoptadas por la Sección Primera de la Audiencia para minimizar la posibilidad de contagios entre todos los intervinientes en el juicio.

Al uso ya obligatorio de mascarilla y de desinfección de manos con gel hidroalcohólico en los accesos, se sumaron otras medidas como la reducción del aforo de la sala de vistas, que también fue dispuesta de una forma distinta a la habitual.

De esta manera, se liberó parte del espacio normalmente destinado al público para acoger a los miembros del jurado, todos ellos separados unos de otros por mamparas transparentes y guardando la correspondiente distancia de seguridad.

Además, para la elección de los candidatos se adecuó una sala multiusos de gran capacidad, así como parte de un pasillo interior, lo que permitió también guardar la distancia social entre los aspirantes, el presidente del jurado, la secretaria, la fiscal, la acusación particular y la defensa.

La sala de deliberaciones, que los miembros del jurado utilizarán a la conclusión de las sesiones de la vista oral para debatir el objeto del veredicto, también ha sido cambiada por una estancia mayor.

Finalmente, se ha habilitado otra dependencia para que los periodistas que no accedan a la sala de vistas por la reducción de aforo puedan seguir las distintas sesiones a través de un sistema interno de televisión.