-El empeoramiento de la pandemia en Francia llevó ayer al Gobierno galo a decretar el toque de queda nocturno en 38 nuevos departamentos, con los que desde la medianoche de hoy a mañana habrá en total 46 millones de ciudadanos afectados por esa medida. Las restricciones afectan de lleno a Iparralde.

El primer ministro francés, Jean Castex, fue tajante: “Digamos las cosas claras. La situación es grave en Europa y es grave en Francia”, dijo en una comparecencia ante la prensa en la que subrayó que “la segunda ola” de coronavirus ya ha llegado y experimenta un avance rápido en todo el continente.

A los 16 departamentos franceses que ya tenían limitaciones al movimiento ciudadano desde las 21.00 hasta las 6.00 hora locales se suman esos 38 y la región de ultramar de Polinesia.

Se trata de una medida preventiva, de seis semanas de duración, y cuyos resultados, según el Ejecutivo, determinarán si es necesario aplicar restricciones más fuertes en el país.

Francia registraba en agosto 10 casos confirmados de coronavirus por cada 100.000 habitantes y ahora esa tasa de incidencia acumulada en los últimos siete días ha subido a los 251.

“Las próximas semanas serán difíciles. Nuestros servicios hospitalarios se verán sometidos a una dura prueba y el número de muertos seguirá aumentando”, reconoció Castex, que admitió que esta crisis todavía durará “meses”.

En París y otras ocho grandes ciudades el toque de queda está en vigor desde hace una semana. En este tiempo, las fuerzas del orden han efectuado 32.033 controles y han puesto 4.777 multas por incumplimiento, que van desde los 135 euros hasta los 3.750 y hasta seis meses de prisión en caso de varias reincidencias.

El titular de Sanidad, Olivier Véran, recalcó que, aunque el virus circula más lento que en primavera, lo hace pese a todo a una velocidad “alarmante”.

Los departamentos afectados por el toque de queda son aquellos con una tasa de incidencia superior en los últimos siete días a los 250 casos por cada 100.000 habitantes entre la población en general y a los 100 entre las personas mayores, así como aquellos donde más del 30% de las camas de las unidades de cuidados intensivos están ocupadas por pacientes de la COVID-19.

En esas zonas los bares, los establecimientos deportivos y las salas de juegos pasan a estar cerradas durante todo el día y los centros de enseñanza superior solo pueden acoger en clase a la mitad de los estudiantes.