- El 28 de agosto, cuando Euskadi registró la peor cifra de nuevos contagios, 866 en solo 24 horas, 539 de ellos correspondían a Bizkaia y 210 a Gipuzkoa. Ayer, con 828 nuevos positivos -la segunda peor cifra desde que empezó la pandemia-, 370 fueron en Gipuzkoa, 329 en Bizkaia y 116 en Araba. Las tornas han cambiado y los cribados que ayer aún seguían activos en Azpeitia (para toda la población de 17 a 40 años), el instituto Txindoki de Beasain (3º y 4º de la ESO y 1º y 2º de Bachillerato) y la ikastola Txingudi de Irun (2º, 3º y 4º de la ESO) auguran un escenario parecido. Todo apunta a que los próximos días aflorarán también muchos casos en el territorio.

Con los positivos registrados en las últimas horas, Elgoibar (500,65) y Astigarraga (631,07) se suman a la lista de municipios señalados en rojo por el Gobierno Vasco debido a su alta incidencia de COVID-19. Acaban de superar la barrera de los 500 positivos acumulados en 14 días por cada 100.000 habitantes. Ya estaban por encima de esa línea roja Azpeitia (975,89), Azkoitia (943,21), Ordizia (712,14), Beasain (680,08), Tolosa (586,40) y Zumarraga (563,12). Y en Bizkaia, Durango (533,36) y Lekeitio (510,63), nuevo en la lista también. Diez municipios en todo Euskadi y ocho de ellos, guipuzcoanos.

De poco vale echar la vista atrás, pero en junio estuvimos 18 días consecutivos sin ningún positivo y el 1 de julio, por ejemplo, se contabilizaban solo 6 casos nuevos en todo Euskadi. Era el comienzo de algo, de una supuesta segunda ola que tocó techo a finales de agosto y, cuando parecía que la estábamos controlando, irrumpe de nuevo con fuerza. Esta vez desde zonas muy concretas del interior, como Goierri y Urola.

Baste un ejemplo. Historias cruzadas, antagónicas, en dos municipios como Azpeitia y Zarautz. Si se compara con otras localidades, la pandemia pasó prácticamente de puntillas por Azpeitia en marzo y abril y, sin embargo, hoy es la localidad vasca de más de 5.000 vecinos con mayor incidencia. Muy por encima del resto. Cerca de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes. Le sigue de cerca la vecina Azkoitia.

A 26 kilómetros, a un paseo en coche en dirección a la playa, Zarautz respira hoy relativamente tranquila, después de haber vivido un mes de julio convulso. Dos nuevos positivos ayer, 18 en una semana entera, para una localidad de más de 23.000 habitantes. Su incidencia, 171 casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas, es una de las más bajas de los grandes municipios de Euskadi: zona amarilla, ni siquiera naranja (entre 300 y 499). Entre los municipios de más de 5.000 habitantes en Gipuzkoa, solo Aretxabaleta (140,88) tiene una incidencia menor que Zarautz.

También se dan excepciones en zonas muy castigadas. Son casos aislados, como el de Ormaiztegi, un municipio de 1.300 habitantes; o Gabiria, en menor medida, con 500 vecinos; ambos en Goierri. Si bien es cierto que el Gobierno Vasco no está tan preocupado por la situación de los pueblos pequeños, donde controlar incidencias elevadas resulta más sencillo, estos dos municipios tienen una tasa de 0 casos en 14 días, mientras que las vecinas Segura (590), Beasain (680), Zumarraga (563), Ordizia (712), Idiazabal (167), Mutiloa (400), Lazkao (396), Olaberria (328), Ezkio-Itsaso (155) y no digamos Zegama (3.133), están casi todos disparados. Este último, en el extremo del territorio, en la muga con Navarra, es el municipio más castigado de todo Euskadi. Errezil, con una tasa de 1.910, es el que más se le acera.

Ya lo decía ayer la nueva consejera de Salud, Gotzone Sagardui: no tenemos certeza sobre el desarrollo de la pandemia. Pero la realidad es que Gipuzkoa vive el peor momento de la segunda ola. Y es cierto que los datos de nuevos casos son peores ahora, pero si se hubieran realizado en marzo y abril tantas PCR como hoy en día, las cifras de aquellos fatídicos meses serían muy superiores.

La incidencia media de Gipuzkoa se sitúa en 386,5 casos por cada 100.000 habitantes: zona amarilla. Lejos aún de los 500 que marcan la línea roja y los 822 en los que se encuentra Navarra, desbocada, pero aún así es el territorio vasco que más preocupa (Araba, 263 y Bizkaia, 257).

Entre hoy y mañana ser irán conociendo los resultados de los cribados realizados a 700 alumnos del instituto Txindoki de Beasain y otros 500 alumnos y profesores de la ikastola Txingudi de Irun. Entre ambos centros, antes del cribado, se habían registrado 51 positivos. Según el Gobierno Vasco, ayer había 116 aulas cerradas por COVID-19 en Euskadi, un 0,66% del total. La situación en los centros educativos, incluso en zonas rojas como Ordizia, según decía ayer su alcalde, Adur Ezenarro, está "controlada", pero hay "miedo a que (el virus) se focalice" en ellos.

Aretxabaleta y Zarautz son los dos municipios con más de 5.000 habitantes que tienen menor incidencia en las últimas dos semanas

Entre hoy y mañana se irán conociendo los resultados de los cribados en dos centros educativos de Beasain e Irun a 1.200 alumnos y profesores