- Ayer, sobre las 19.30 horas, el arquitecto municipal de Pasaia firmó la orden de realojo, por lo que las 20 familias de los inmuebles 9 y 11 de la calle Jaizkibel de Trintxerpe podrán volver a sus casas después de dos semanas desalojadas por fisuras en el edificio.

La pesadilla de estas familias comenzó el 28 de septiembre, cuando se detectó que uno de los pilares ubicado en el supermercado BM que se encuentra en los bajos del edificio se hallaba muy dañado. Ese día, los vecinos tuvieron que pasar la mañana fuera de sus domicilios. El Ayuntamiento habilitó la tenencia de alcaldía de Trintxerpe para que tuvieran un lugar donde cobijarse. No obstante, tras concluir las obras para apuntalar el pilar dañado y comprobar que la estructura del edificio era estable, los residentes pudieron volver a sus pisos a última hora de la tarde.

Lo que ninguno imaginaba era que, tres días más tarde, una inspección llevada a cabo el jueves 1 de octubre revelara la aparición de más fisuras en la estructura del edificio, por lo que el arquitecto municipal se acercó hacia las 21.00 horas para anunciar a los residentes un nuevo desalojo.

El Ayuntamiento de Pasaia les ofreció el hotel Lintzirin para poder pernoctar aquella noche. No obstante, al tratarse de un edificio privado, estas dos semanas los vecinos se han tenido que alojar en viviendas de familiares o costearse un hotel.

A pesar de ello, la edil de Urbanismo, Nahikari Otermin, señaló durante el segundo desalojo que se iban a dedicar a estudiar caso por caso las necesidades de cada familia. “Hay situaciones de todo tipo. Cada hogar es un mundo diferente, por eso analizaremos su situación de manera individualizada”, indicó.

Las obras para arreglar y fijar la estructura del inmueble comenzaron la semana siguiente y ayer mismo concluyeron.