- En Navarra están muy lejos de frenar el avance del coronavirus. Ayer, por tercer día consecutivo se superaron los 400 casos, lo que, a juicio del Departamento de Salud, consolida el "repunte de casos" que se inició el pasado miércoles. De hecho, volvió a batir el récord negativo de positivos durante la pandemia -que se había registrado el día anterior-, con 463 diagnósticos en una jornada. Una situación preocupante que llevó a Salud a instar a la población a "reducir al mínimo posible la interrelación social y la movilidad, tanto dentro de Navarra como con otras autonomías, durante este puente festivo". Y es que, como insistió, "los brotes se dan mayoritariamente en reuniones sociales y familiares, tanto en espacios privados como públicos". El Gobierno foral, por su parte, está estudiando la evolución para actuar al respecto.

Al encontrarnos en pleno puente festivo, en el que la meteorología puede llevar, además, a un mayor uso de los espacios interiores, los cuales son más propensos a la transmisión del virus, el Departamento de Salud insistió en este llamamiento social y el propio director general de Salud, Carlos Artundo, pidió que "nos planteemos un fin de semana tranquilo, prácticamente autoconfinados", porque tenemos que bajar estas cifras "inmediatamente". No obstante, es la cuarta ocasión en 18 días que se superan los 400 casos.

Otra de las cosas que llama la atención de los datos correspondientes al viernes facilitados por el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) es la elevada tasa de positividad de las PCR realizadas -la más alta, al menos, desde finales de mayo-, que es un factor de preocupación. Así, de las 2.588 pruebas que hizo el sistema público de salud en la última jornada -una cifra inferior a la registrada los tres días previos, cuando se superaron las 3.000-, el 17,9% arrojó un resultado positivo. Ese mismo día, además, el coronavirus causó el fallecimiento de tres personas: una mujer de 81 años y dos hombres, de 84 y 75 años, respectivamente. De este modo, son ya 613 los navarros que han perdido la vida por esta epidemia.

En cuanto a los nuevos contagios, se están repartiendo por toda la geografía foral, si bien el 61% se aglutina en Pamplona-Iruña y Comarca. El 12% son del Área de Tudela y el 9%, de la de Estella-Lizarra.

En cuanto a las franjas de edad, se mantienen bastante estables, salvo la de menores de 15 años, que ha aumentado de un 11%, el jueves, a un 16%. El grupo mayoritario fue el de 15 a 29 años, con un 23%; seguido por el de 45 a 59 años, con un 21%. A continuación, se encuentran los grupos de 30 a 44 años, con un 20%, y el de menores de 15. Finalmente, el grupo de entre 60 y 75 años, con un 12%, y el de mayores de 75 años, con un 8%. La edad media de las personas afectadas fue de 39,7 años y, atendiendo al género, el 48% fueron hombres y el 52%, mujeres.

Desde el punto de vista epidemiológico, Salud Pública informó de que se produjeron 24 nuevas hospitalizaciones por COVID-19 en la red sanitaria integrada, de ellos 3 en la UCI, como causa principal de ingreso.

Desde la perspectiva de la ocupación hospitalaria, tras el balance de ingresos y altas, 256 personas permanecen hospitalizadas con y por coronavirus -3 menos que el día anterior-. Como es sabido, se incluyen aquí todos los y las pacientes hospitalizadas en la red sanitaria integrada, tantos en centros públicos como privados. Por modalidades, 32 se encuentran en puestos UCI -2 más que el día previo- y 48 en hospitalización domiciliaria -3 menos que el jueves-. Los 176 pacientes restantes están en planta, lo que significa 3 personas menos.

Por otro lado, cabe señalar que en lo que llevamos de semana -faltarían los datos del sábado y del domingo- se han detectado 1.837 casos de COVID-19 tras realizar 14.286 pruebas, por lo que todo apunta a que está aumentando la circulación del SARS-CoV-2 respecto a la semana anterior, teniendo en cuenta que entre el 28 de septiembre y el 4 de octubre se confirmaron 2.000 positivos en la Comunidad Foral.

Como recordó la semana pasada el director gerente del Complejo Hospitalario, el reto es aplanar la curva, porque "permitiría en lo sanitario, atender lo covid y no covid, y en lo social, mantener unos niveles de actividad que fueran compatibles con que la sociedad siguiera funcionando de manera adecuada".