- El presidente de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (Sepeap), Fernando García-Sala, ofrece una serie de propuestas para aliviar la situación de tensión asistencial que sufre actualmente la Atención Primaria por la segunda ola de la pandemia de coronavirus.

En una entrevista con Efe, García-Sala propuso aumentar el personal de atención primaria y contar con pediatras privados, que están "viendo gran cantidad de niños en sus consultas y descargando el trabajo de Atención Primaria", o también con pediatras jubilados que quisieran hacerlo.

En el caso de los colegios, que si hay un caso positivo por PCR en un aula, sean los profesionales de Salud Pública quienes vayan al centro escolar para hacer la prueba de detección a toda la clase y no que cada niño acuda a sus respectivos centros de salud. "Es mejor y mucho más fácil centralizarlo todo en el propio colegio", aseguró.

La Sepeap también pidió que la notificación de PCR a los padres se haga por SMS y no tengan que acudir al centro de salud, algo que, afirmó, sobrecarga al especialista, que tiene "la agenda llena de pacientes con COVID-19 y no puede avanzar con pacientes con otras patologías". De hecho, señaló, durante la pandemia hubo casos de niños que llegaron más graves porque a los padres les daba miedo ir al centro de salud o acudir al pediatra por el contagio".

Respecto a las vacunaciones, García-Sala subrayó que durante los meses de marzo y abril, en pleno confinamiento por el estado de alarma, disminuyeron las vacunaciones en los niños porque sus padres no los llevaban al centro de salud, que estaban "vacíos". "Conseguimos que la vacunación de niños de dos y cuatro meses no bajara mucho, pero otras vacunas como la varicela o la de los niños de cinco años o los adolescentes se retrasaron", afirmó.

Un total de 55 sociedades científicas nacionales, que representan a más de 170.000 profesionales sanitarios, publicaron un documento dirigido a los políticos bajo en el título En salud, ustedes mandan, pero no saben, en el que les instaron a dejar el enfrentamiento y hacer frente a la pandemia del COVID-19 con criterios comunes de base científica.

En el documento emitido por estas sociedades -que trabajan de forma conjunta desde el I Congreso Nacional COVID-19 celebrados a mediados de septiembre-, se insiste a la clase política en que acepte que para enfrentarse a esta pandemia las decisiones dominantes deben basarse "en la mejor evidencia científica disponible, desligada por completo del continuo enfrentamiento político". En su opinión, lo que se precisa es una respuesta coordinada, equitativa y basada exclusivamente en criterios científicos comunes y transparentes.

Las sociedades científicas también abundaron en la necesidad de establecer un protocolo nacional que, sin perjuicio de actuaciones territoriales, establezca criterios comunes de base exclusivamente científica, sin la menor interferencia política. Dichos criterios deben definir normas generales de prevención, manejo de los pacientes afectados, estrategias de rastreo y la gestión de los centros sociosanitarios, según las firmantes.

Los pediatras tienen "la agenda llena de pacientes con COVID-19 y no pueden avanzar con pacientes con otras patologías"