El movimiento "Alerta Roja" se ha manifestado esta tarde en Bilbao, Gasteiz e Iruñea para demostrar que se pueden convocar actos culturales, espectáculos y eventos, y salvar así a un sector que atraviesa una situación "límite".

A la concentración bilbaina iniciada en la plaza Moyúa se han sumado varios cientos de personas, todos vestidos e negro, entre ellas, algunos artistas como el grupo Zea Mays. También había personas de empresas organizadoras de eventos como Innevento, o de logística del espectáculo como Tarima.

Los asistentes accedían a la plaza con una "entrada" en su móvil, se les tomaba la temperatura y luego se les colocaba una pulsera en la muñeca. Después, la concentración ha discurrido con tres columnas separadas, guardando la distancia de seguridad.

Todo, como ha comentado el técnico de iluminación Iñigo Hermosilla, que ha actuado como portavoz, para demostrar que es posible convocar eventos seguros.

El objetivo es advertir de la situación "límite" del sector de los espectáculos y eventos como consecuencia de la pandemia. Ante ella, piden a los gobiernos que se les ayude, como se hace con otros sectores como el turismo, pero sobre todo que se reactiven de manera inmediata las agendas culturales y de eventos de las administraciones públicas, en especial las de las entidades locales.

Además de la concentración, dos edificios emblemáticos de Bilbao, el palacio Euskalduna y la fachada del edificio "Soñar" en Olabeaga, donde están alojadas las oficinas de la promotora Last Tour, han mantenido durante todo el día sus pantallas encendidas en rojo.

La movilización ha terminado en la explanada del estadio de San Mamés, donde se ha leído el manifiesto 17S, común a todo el Estado. Se trata de un movimiento internacional, que en el Estado ha celebrado esta tarde concentraciones en 23 ciudades.

MILES DE PERSONAS EN TODO EL ESTADO

Miles de personas han salido a la calle, cumpliendo con las medidas de seguridad sanitaria, en más de una veintena de ciudades españolas para reclamar soluciones de "supervivencia" para la música en España e instar a las administraciones a que se reconozca este sector como estratégico para la economía, "especialmente en este contexto" de pandemia de coronavirus.

A lo largo del día, diversas caras conocidas han respaldado estas protestas desde las redes sociales, desde Alejandro Sanz, Ana Torroja o Raphael hasta Vetusta Morla, pasando por Mónica Naranjo, Izal, Sidonie, Jorge Drexler, La Bien Querida, Lori Meyers, Miguel Ríos, Vega o Rozalén, entre otros.

Bajo el hashtag '#alertaroja', las palabras de todos ellos han estado dirigidas a un sector que "está pasando momentos duros" y que "cada vez está latiendo más lento". No solo el mundo de la música ha reivindicado esta situación. También actores como Carlos Bardem, Laia Marull, Israel Elejalde o Alvaro Morte o humoristas como El Monaguillo.

Espacios como la sala El Sol en Madrid, el Teatro Cervantes de Málaga o la Fundación Telefónica se han "solidarizado" con el mundo de la cultura y reivindicado la importancia de la música en vivo. También políticos como el líder de Más País, Iñigo Errejón, quien ha defendido que "la cultura no solo es segura, sino un bien de primera necesidad" y el sector "no puede seguir siendo el gran olvidado".

Asimismo, han tenido lugar otras acciones, como la iluminación de la emblemática fachada del edificio Soñar de Bilbao, que ha amanecido teñida de rojo en apoyo al movimiento y se ha mantenido así durante 24 horas. También en Valencia se ha proyectado en el Ayuntamiento de Valencia el logo del movimiento, Alerta Roja, por ejemplo, o se ha iluminado el Teatro Romano de Málaga.

La actual situación de pandemia ha marcado las protestas en la calle, además de la lluvia --varias de las ciudades en que estaban previstas manifestaciones finalmente cancelaron--. La organización ya había advertido que repartiría previamente tickets a los asistentes para "unas movilizaciones controladas y limitadas".

"Habíamos tenido dudas porque con la actual situación se podía ver como una marea, pero es evidente que las acciones hechas hasta ahora no han funcionado para concienciar", ha explicado a Europa Press el portavoz de Alerta Roja, Iván Espada, quien reconoce que no se hizo un "llamamiento masivo".

Según datos facilitados a Europa Press por la organización, en torno a 25.000 personas han participado en esta protesta masiva, presente en 25 ciudades. En todas ellas se ha hecho recordatorio de la necesidad de mantener una distancia mínima por motivos sanitarios, que los asistentes han cumplido en todo momento.

A partir de las 20.00 horas han comenzado a acudir los participantes a los diversos puntos indicados. En cada ciudad ha variado el número de asistentes, pero en las principales localizaciones se ha reunido a más de un millar de personas. Los manifestantes tenía cada uno una caja similar a la de equipamiento que pueden verse en los escenarios de conciertos, y la han portado durante varios metros hasta llegar al punto de protesta.

Para concluir con los actos, se ha leído un manifiesto --a través de una voz anónima-- en el que se ha instado a las Administraciones Públicas a que "adquieran un compromiso firme para abordar la problemática del sector de una manera transversal". Así, se ha reclamado una mesa de trabajo donde estén implicados los Ministerios de Cultura y Deporte, Turismo, Industria, Trabajo, Hacienda y Asuntos Económicos.

Alicante, Albacete, Badajoz, Barcelona, Bilbao, Córdoba, Girona, Granada, Ibiza, Las Palmas de Gran Canaria, Lleida, Logroño, Lugo, Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo, Palma, Iruñea, Santiago de Compostela, Sevilla, Tarragona, Valencia, Valladolid, Gasteiz y Zaragoza han sido las ciudades en donde han tenido lugar las movilizaciones.

Entre las reclamaciones del manifiesto, piden una "reactivación inmediata" de las agendas culturales y de eventos de las administraciones públicas, "bajo el estricto cumplimiento" de todos los protocolos de seguridad sanitaria. También incluyen propuestas para trabajadores autónomos, por cuenta ajena, empresas y el sector de manera global.

10% DE VOLUMEN DE TRABAJO

Espada ha recordado que el problema al que se enfrenta el sector está relacionado también con la celebración de conciertos. "La prueba de que se han podido realizar existe. Pero ahora, la víspera del evento, vienen las autoridades y te lo cancelan alegando precaución, a pesar del plan de seguridad con medidas estrictas. Eso te hunde", ha lamentado.

Pese a que todavía no manejan cifras de desempleo en el sector, Espada sí ha avanzado que el volumen de trabajo ejecutado en estas fechas es de un 10% en relación a años anteriores. Asimismo, las pérdidas del sector de la música en directo ascienden a 660 millones de euros.

Alerta Roja forma parte del movimiento internacional '#redalert' '#wemakeevents', en la que actualmente hay siete países adheridos. Todos con la misma imagen, lema y dirección, y que el próximo día 30 de septiembre se unirán todos en el Global Day, donde los profesionales de todo el mundo se unirán para dar voz, en un mismo día, a un sector impactado por la crisis de la Covid-19.