- Coincidiendo con el día de la investidura del lehendakari Urkullu, ayer al mediodía, bajo el lema Ostalaritza bizirik! partió de la plaza de la Catedral Vieja de Gasteiz una manifestación en tres columnas, cumpliendo así con todas las medidas anticovid, que reunió a numerosos hosteleros vascos para denunciar la “demonización” del sector y las últimas restricciones del Gobierno Vasco ya que, a su juicio, “suponen una condena a muerte para muchos locales”. Tras recorrer calles como Cercas Bajas, Diputación y Postas, y hacer algunas paradas entre fuertes aplausos, la marcha terminó, a eso de las 12.40 horas, en el quiosco del parque de La Florida, donde los convocantes leyeron un comunicado en el que exigieron que les dejen trabajar y en caso de que no sea posible, “ayudas directas que nos permitan sobrevivir y que contribuyan a paliar la agonía que estamos sufriendo”.

No en vano, como alegaron en dicho escrito: “Nosotros y nosotras desde antes de la pandemia ya actuamos con responsabilidad y desde luego lo seguiremos haciendo con el cumplimiento de todas las medidas sanitarias que se nos requieran, pero tenemos que resaltar algo esencial: solamente si nos dejáis trabajar, podremos sobrevivir. Por último, nos gustaría pedir a la ciudadanía: a poteadores, a cuadrillas, parejas y familias que no nos abandonen y sigan yendo a nuestros bares para disfrutar con responsabilidad de una tradición que no queremos perder. No dejemos morir la hostelería: o nos ayudan o nos dejan trabajar. Ostalaritza aurrera!”.

Una de las asistentes a la manifestación fue Ana Hernández, gerente de La Terraza de Miramón. “Es importante venir a manifestaciones como esta porque no se están teniendo en cuenta nuestras necesidades y todo lo que hemos pasado. La normativa que nos imponen para muchos locales es inviable a la hora de poder llegar al mínimo de ingresos para poder cumplir. Creemos que somos el sector con el que están siendo más estrictos y ya con la última normativa a muchos ya no les merece la pena ni abrir”. Estas palabras las matizaba poniendo el ejemplo de Donostia, “donde tenemos muchos bares pequeñitos en los que, por lo general, solo entran dos personas y si la gente tiene que estar sentada para consumir, no te da para facturar. Es imposible y eso que somos el sector que más empeño hemos puesto en cumplir las normas”. También añade que la normativa antitabaco les ha afectado, “porque ya no quieren venir si no pueden fumar, así que perdemos mesas”.

El próximo miércoles las principales asociaciones vascas del sector se manifestarán también en Madrid para seguir pidiendo que “les dejen trabajar” para así poder salir de la “situación ruinosa” generada por la pandemia y las restricciones.