- Los centros escolares de Navarra comenzarán el curso de formal presencial en todos los niveles educativos el 4 de septiembre y desde octubre el horario lectivo adoptará la jornada continua -todas las clases se concentrarán por la mañana-, para hacer frente al COVID-19. Asimismo, entre las medidas previstas por Educación, destacan el refuerzo del personal, el establecimiento de la mascarilla obligatoria para todo el alumnado a partir de quinto de Primaria y la suspensión de las actividades extraescolares, aunque sí se mantendrá el servicio de comedor todos los días de la semana, incluidos los miércoles.

Así lo anunció ayer el consejero de Educación, Carlos Gimeno, en una rueda de prensa con la consejera de Salud, Santos Induráin, y director general de Educación, Gil Sevillano, para dar a conocer en qué términos se dará el inicio del curso escolar 2020-21 y las medidas previstas en el Protocolo de Prevención y Organización de la Actividad Educativa diseñado por el Gobierno navarro.

Para encarar un inicio de curso cuanto menos atípico, el Departamento de Educación cuenta con una disponibilidad financiera de 47 millones de euros por encima de lo previsto para costear las actuaciones derivadas del COVID-19 para el nuevo curso, entre las que se incluye la contratación de 666 docentes, 183 cuidadores de comedor, la adquisición de 9.000 ordenadores, 1.000 cámaras y 500 tablets, además del refuerzo de limpieza y equipamiento preventivo.

Todas las medidas de prevención se conjugarán con las marcadas por el Departamento de Salud a la hora de detectar positivos en COVID-19 y posibles contagios en los centros. En este sentido, si existiera un positivo dentro de un aula desde Infantil a 4º de Primaria, al no llevar mascarilla los escolares, se considerarán contactos estrechos y se les hará el mismo seguimiento que se hace en la actualidad a cualquier positivo. Así, todos los alumnos y alumnas de la clase deberán pasar diez días de cuarentena y serán sometidos a PCR.

El protocolo para la vuelta a las aulas se ha diseñado tomando como base el plan de contingencia desarrollado por el Ejecutivo foral el pasado mes de junio, que contempla cuatro escenarios en función de la situación epidemiológica y la posible aparición de positivos en el centro -que va desde la situación de normalidad hasta el cierre-, y contando también con las aportaciones de “toda la comunidad educativa” a través de las reuniones mantenidas por Educación con las asociaciones de padres y madres, asociaciones de directores y directoras, el Consejo Escolar de Navarra, la patronal de la enseñanza concertada y los sindicatos.

El consejero recalcó que la educación presencial “ha sido siempre el horizonte” del departamento. En esta línea, atendiendo a la situación actual de la pandemia, Educación ha optado por adoptar el escenario 2 de los cuatro previstos inicialmente en el mes de junio. Se trata, tal y como lo definió Gimeno, de una “situación 2 actualizada, mestiza”, que recoge aspectos de distintas fases, “con el objetivo fundamental de garantizar la seguridad y la salud del personal docente y no docente, y del alumnado, pero también de garantizar las condiciones pedagógicas y educativas del alumnado, que es nuestro interés superior y donde pivota el interés general”.

Preguntado por la opción de otras comunidades de conjugar desde el inicio la modalidad educativa presencial y no presencial, el consejero incidió que para Navarra es “irrenunciable” la asistencia a las aulas si las circunstancias lo permiten, como entiende que ocurre en este momento, ya que esta modalidad “garantiza que la educación compense lo que socialmente no se puede garantizar” en un escenario como el de la pandemia actual.

“La educación presencial siempre ha sido el horizonte que ha seguido el departamento”

Consejero de Educación de Navarra

“El sistema sanitario y el educativo están en condiciones de responder a todos los niveles”

Consejera de Salud de Navarra