- El director de Integración de la OSI Donostialdea, Carlos Barruso, mostró ayer su preocupación porque "sentarse en una terraza es casi el pasaporte a quitarse la mascarilla. Tenemos que ser respetuosos entre todos, y también con los profesionales de hostelería que están trabajando". El sanitario, que veló ayer en el barrio de Gros por el buen funcionamiento del dispositivo habilitado, advirtió que "mientras consumimos, nos tendremos que quitar la mascarilla, pero el resto del tiempo que estemos en la terraza habrá que usar la prenda, aunque sea incómodo para todos". Insistió en que las medidas de prevención afectan a todos los colectivos, no solo a las personas mayores. "Tenemos que ser conscientes de ello, y extremar las medidas de precaución con el uso de la mascarilla y la higiene de manos. Hay que evitar los tumultos y la acumulación de personas". Osakidetza realiza estos días las pruebas fuera del ambulatorio de Gros para intentar mantener la actividad del centro sanitario. "Nos intentamos ubicar con la mayor proximidad, porque siempre es más cómodo, y ese es el motivo de que estemos aquí", explicó ayer.

A la espera de los resultados, no se descarta un segundo llamamiento en el caso de que haya algún resultado que exija tomar otra medida. "Al ser un establecimiento tan concurrido por clientes de diferentes procedencias, se ha notificado al Servicio de Epidemiología para que se pongan en contacto con el mayor número de personas. Existe un listado de clientes que hicieron reserva, y tratamos de localizar a aquellos que no lo hicieron".