- La nueva orden, que se publicará esta misma semana, restringe reuniones como funerales y velatorios. En el caso de los primeros, se establece un límite máximo de 60 personas, sean o no convivientes, y se acota el aforo al 60% en espacios cerrados. En ningún caso podrá asistir un número mayor, aunque fuera “de forma no simultánea”, aseguró Nekane Murga. En el caso de los entierros, la limitación también será de 60 personas.

Todo ello con el fin de combatir un virus que no deja de extenderse. En este sentido, Murga reconoció ayer que en torno a un 20% de los casos descubiertos no se logra identificar el origen de la infección. “Y no podemos asociarlo a un foco ni a una línea concreta de transmisión”. Sin embargo, aseguró que en otro 50% se trata de positivos originados en contactos. “Aunque hemos subido en el número total de casos, estamos en unos niveles de epidemia que podemos controlar”, dijo, transmitiendo un mensaje de tranquilidad.

Asimismo subrayó que en las últimas semanas y en vista de la evolución de la enfermedad, Salud ha reforzado los dispositivos de “vigilancia y rastreo”, e incidió en que se siguen realizando entre 4.000 y 5.000 pruebas PCR de tal forma que “ya se ha hecho prueba de detección al 14% de la población desde el inicio de la crisis sanitaria”.