- La directora de Atención a la Dependencia y la Discapacidad, Txaro Rodrigo, se ha centrado en el ámbito sociosanitario, donde el trabajo a contrarreloj ha sido determinante. “Era importante saber cuántos casos de sospecha de contagio había en los centros. Manteníamos una relación diaria con la Subdireción General de Gipuzkoa de Salud Pública, e intentábamos que las pruebas PCR se acelerasen para tener los resultados cuanto antes”, detalla.

Esa información permitía tomar decisiones sobre actuaciones en los centros residenciales que eran inaplazables. La rapidez ha sido la compañera de viaje de las gestoras en esta pandemia: aislar y trasladar al usuario, desinfectar el centro en el caso de que hubiera dado positivo, enviar materiales... “Saber el resultado de PCR era fundamental para tomar decisiones y evitar que los contagios fueran a más”, asegura.

Una respuesta de la que podían depender muchas vidas, un reto de primer orden que Rodrigo ha asumido junto a Arantza Ayarza, jefa de Sección del Área socio-sanitaria de Salud Mental. El envío a los centros de información actualizada ha sido constante, con un sinfín de órdenes ministeriales, decretos del Gobierno Vasco y recomendaciones de Osakidetza. Han mantenido un contacto estrecho con los centros, asesorándoles en todo momento. Ayarza subraya “el tremendo esfuerzo que han hecho las residencias, con un personal que ha estado al pie del cañón tanto los fines de semana como los festivos, adaptándose a un cambio que venía a una velocidad tremenda”.

Tanto trabajo ha provocado contagios entre el personal. Rodrigo se ha encargado de reforzar las plantillas que así lo requerían. “Los centros de día se cerraron, y todo el personal lo organizamos por comarcas para que se pusieran a disposición de los centros residenciales”, explica la directora de Atención a la Dependencia y la Discapacidad.

Elena Basagoitia, directora de Organismos Públicos y responsable de Kabia no ha podido acudir a la cita con este periódico. Sus compañeras tienen palabras de aliento. “Ha pasado momentos muy malos. Ha habido centros de Kabia con positivos. Atesora una experiencia profesional de más de 30 años gestionando una residencia y conocía personalmente a usuarios de Illurramendi”. Basagoitia tiene además un perfil economista que ha venido muy bien para trabajar junto con Ander a hora de dar fiabilidad a los datos y saber que nada se estaba escapando. Carlos Alfonso, director de Planificación, Inversiones y Prestaciones Económicas, se ha encargado de la adquisición del material, y lo relativo a las desinfecciones e inspecciones.