- La Diputación Foral de Gipuzkoa mostró ayer su "firme desacuerdo" con respecto a la sentencia del Tribunal Supremo que rechaza que se exija que una actividad con menores sea en euskera para recibir una subvención. Concretamente, el Supremo anula un requisito de una ordenanza de subvenciones de Lasarte-Oria de 2017, que regulaba las ayudas a los programas para realizar con menores de 16 años y que establecía que esas actividades fueran en euskera para recibir la subvención.

"Más allá del respeto necesario ante cualquier medida judicial, dicha sentencia no toma en consideración las competencias de los ayuntamientos en materia de política lingüística, por un lado, y se sitúa en contra del principio básico de igualdad lingüística, por otro lado", afirmó ayer la Diputación. La dirección foral de Igualdad Lingüística, en colaboración con el resto de instituciones, está analizando la resolución desde el punto de vista jurídico, con el objeto de analizar los próximos pasos a dar al respecto. Asimismo, la directora de Igualdad Lingüística, Garbiñe Mendizabal, quiso hacer públicas varias reflexiones ante la sentencia del Tribunal Supremo.

Por un lado, recordó que la ley de Instituciones Locales de Euskadi de 2016 reconoce a los municipios la capacidad y la competencia de promover políticas lingüísticas locales y que el Ayuntamiento de Lasarte-Oria se basaba en esa ley a la hora de elaborar la citada ordenanza en materia de subvenciones. "Mostramos todo nuestro apoyo al conjunto de ayuntamientos del territorio -en especial, al de Lasarte-Oria- y reivindicamos su competencia y responsabilidad en esta materia, ya que la labor municipal resulta clave e imprescindible para la eficacia de las políticas lingüísticas", declaró Mendizabal.

La directora de Igualdad Lingüística añadió que "tanto en el seno de la sociedad guipuzcoana como entre las instituciones que la representan existe un amplísimo consenso en favor de la promoción del conocimiento y del uso del euskera entre las personas jóvenes, muy especialmente en lo que se refiere al ámbito del ocio". En ese sentido, incidió en que las actividades de ocio en euskera fuera del contexto escolar resultan especialmente favorables para aquellas personas que no han recibido el euskera en casa, ya que les ofrecen la oportunidad de practicar el idioma oficial que menos dominan. "Por lo tanto, la sentencia contraria a la ordenanza va en la línea opuesta del principio de igualdad lingüística y de la promoción de la cohesión social", declaró.

Asimismo, añadió que la Diputación de Gipuzkoa reitera su "total compromiso" con la labor en favor de la igualdad lingüística, lo que exige tomar "medidas positivas" en favor del euskera por parte de las instituciones, al tratarse del idioma que se encuentra "en situación de desequilibrio" y porque "solamente así" se puede garantizar la igualdad real entre la ciudadanía.

En su sentencia, el Supremo consideraba "discriminatoria" la obligación de que las actividades dirigidas a menores de 16 años que quisieran recibir subvención se desarrollen en euskera. El tribunal considera que "impide que quien, por las circunstancias que sean, no conozca o domine el euskera pueda ser el destinatario final de la actividad".

La citada ordenanza de 2017 fue recurrida por la Abogacía del Estado. Aunque el TSJPV dio la razón al Ayuntamiento de Lasarte-Oria (entendió que el requisito buscaba la promoción del euskera y no menoscababa la situación del castellano), también ese fallo fue recurrido por la Abogacía del Estado, lo que llevó el tema al Supremo.

"Solo las medidas positivas en favor del euskera pueden garantizar la igualdad real"

Directora de Igualdad Lingüística