- El Ingreso Mínimo Vital (IMV) aprobado ayer en el Consejo de Ministros fija un umbral mínimo de renta garantizado para cada tipo de hogar, dependiendo del número de miembros, que parte de los 461,5 euros al mes en doce pagas para un adulto solo, el equivalente a una pensión no contributiva.

Esta cantidad mínima se incrementará en 139 euros al mes por cada persona adicional, adulto o niño, hasta un máximo de 1.015,3 euros. Además, se establece un complemento adicional de 100 euros para las situaciones de monoparentalidad. En una rueda de prensa, el vicepresidente segundo del Gobierno español, Pablo Iglesias, destacó que nace “nace un nuevo derecho social en España”, que supone “tomarse en serio de verdad el mandato constitucional” porque “no hay libertad si no se llega a final de mes”.

Será una prestación de la Seguridad Social con un coste anual de unos 3.000 millones de euros que podrían llegar a unos 850.000 hogares en los que viven aproximadamente 2,3 millones de personas, de los que el 30% son menores. El 16% de los hogares potenciales beneficiarios son monoparentales, de los que 9 de cada 10 están encabezados por una mujer. Podrán solicitar la prestación todas las personas que tengan entre 23 y 65 años, o desde 18 años si hay menores a cargo, que lleven al menos un año de residencia legal en el Estado.

El IMV cubrirá la diferencia entre la renta existente en cada hogar (incluidas las salariales) y el umbral fijado para ese tipo de hogar. Iglesias explicó que la inclusión de las rentas salariales permite evitar la llamada “trampa de la pobreza”, situación en la que alguien se ve obligado a elegir entre aceptar un empleo o mantener una prestación social.