“Nunca he visto tanta implicación por parte del personal: desde el personal auxiliar, personal médico y enfermería hasta el personal de recepción, cocina, limpieza y mantenimiento. Todas las personas involucradas han dado el do de pecho. Tampoco hemos percibido miedo, solo esfuerzo y dedicación por el cuidado”. Joseba Muñoz, geriatra y coordinador médico del Grupo Biharko, y que cuenta con más de 30 años de trayectoria, comenta que la clave para contener la propagación del COVID-19 en las residencias del Grupo Biharko ha sido “la correcta gestión de los casos positivos y previamente la rapidez en la implementación de los protocolos de actuación”.

En total, de los ocho centros que gestiona Grupo Biharko en Gipuzkoa, con casi 700 personas usuarias, tan solo se han detectado casos positivos en uno de ellos. Ante esta situación, y con las visitas de familiares restringidas, la comunicación con las familias de las personas usuarias ha sido una cuestión prioritaria. “Lo principal ha sido informar y transmitir tranquilidad a las familias. El contacto ha sido y está siendo constante, el objetivo es tranquilizar a las familias relatando con veracidad lo que ocurre dentro de nuestras casas”.

Según Jon Olaizola y Larraitz Olaizola, director general y directora técnica respectivamente, otro de los aspectos clave a la hora de gestionar la pandemia del COVID-19 ha sido el cambio en la forma de realizar las tareas asistenciales, concienciando a todo el mundo de la importancia del cuidado con garantías de seguridad. “El virus ha condicionado sobremanera nuestros procesos asistenciales internos. Ahora, más que nunca, la reorganización de la atención debe dar respuesta, en términos de atención personalizada, a las necesidades de quienes residen en nuestros centros. Pero no exclusivamente desde la esfera sanitaria, sino, también, desde otros ámbitos de atención que dan sentido integral a nuestra manera de entender el servicio. Queremos garantizar la salud pero sin perder la perspectiva humana de la atención, sin olvidarnos de que hoy, y probablemente durante un tiempo indefinido, somos las familias de nuestras y nuestros residentes, somos su hogar y, en consecuencia, queremos ser parte de sus vidas”, apuntan.

Asimismo, el liderazgo de las direcciones y la involucración de sus equipos ha sido otra de las claves por las que a día de hoy el Grupo Biharko no cuenta con ninguna residencia con personas contagiadas.

Máquina innovadora

El grupo no ha escatimado en medidas para hacer frente a la crisis sanitaria y prueba de ello es la instalación de una máquina que mide a distancia la temperatura corporal, y que además integra tecnología de reconocimiento facial. La máquina está en Txara II y se trata de la primera máquina de estas características instalada en una residencia de Gipuzkoa.