Desde este lunes, tras dos meses y medio de cierre por la pandemia, en toda Italia podrán reabrir los grandes y pequeños establecimientos comerciales siguiendo estrictas medidas de seguridad, pero no todos lo harán o por cuestiones económicas o porque con tan solo pocas horas de preaviso no han podido organizarse. Las iglesias también oficiarán la misa diaria que esperan sus fieles. Eso sí, sin turistas, los museos y las calles de las principales ciudades solo la podrán volver a disfrutar sus habitantes.