- El escritor Bernardo Atxaga y los actores Ramón Barea e Itziar Ituño son algunas de las 55 personas de diversos ámbitos que suscriben el manifiesto Cuidar de la comunidad, prevenir su maltrato, en el que llaman a la solidaridad y al cuidado de la comunidad, especialmente de las personas más vulnerables en estos tiempos de pandemia. El manifiesto está firmado por representantes de los ámbitos de la cultura, la universidad, los medios de comunicación, el deporte, el derecho y los movimientos sociales, “desde procedencias e ideologías plurales”, según indican.

Entre los firmantes se encuentran también la presidenta de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Garbiñe Biurrun; el montañero Alberto Iñurrategi, el profesor de Filosofía Política de la Universidad de la UPV/EHU, Daniel Innerarity; el exrector de la UPV/EHU Pello Salaburu, la escritora Katixa Agirre y el actor Patxo Telleria.

En el manifiesto, los firmantes destacan la “importante” respuesta de solidaridad y compromiso existente en la sociedad en apoyo de las personas con más dificultades. Valoran, en este sentido, la labor de “personas anónimas que llevan la compra o los medicamentos a vecinas y vecinos que no pueden hacerlo, que cuidan de menores porque su aita y ama tienen que salir a trabajar, que reparten tarjetas SIM para que las familias con necesidades puedan conectarse a Internet” o “que cocinan para quienes se encuentran sin los recursos para hacerlo”.

Son algunos ejemplos que ponen entre “un largo listado de tareas y esfuerzos organizativos que, más allá de atender a la emergencia social actual, están contribuyendo a construir redes comunitarias y a reforzar lazos entre el vecindario”, señalan. Sin embargo, alertan de la existencia de algunos episodios de “abuso policial” y hacen referencia, en este sentido, a una reciente actuación en el barrio bilbaíno de San Francisco, que “mostraba una situación de abuso y maltrato policial”.

Los firmantes señalan que desde “las propias redes de solidaridad ciudadana” les indicaron que hay vecinos denunciados por las policías “por recriminar estos hechos desde sus balcones y por alertar en redes sociales de estas situaciones”. También censuran el “apagón informativo” en torno a este tipo de situaciones y las “reacciones desmedidas” de algunos sindicatos, medios de comunicación e instituciones, “que niegan estos hechos e incluso llaman a perseguir a quienes los denuncian”.

Los firmantes consideran que la existencia de estas situaciones, “por pequeña que sea”, alerta de “los peligros que una situación como la actual” puede tener para las personas y barrios con mayores dificultades.