- Más de 4.000 vascos se someten desde ayer al plan del Gobierno Vasco dirigido a quienes fueron diagnosticados como positivos únicamente por sus síntomas. El plan autonómico de cribado llegará en esta primera fase a 4.147 personas que fueron diagnosticadas por sus síntomas en la fase más virulenta de la epidemia. El programa permitirá determinar cuántas han pasado realmente la enfermedad y están inmunizadas ante el COVID-19, según explicó la consejera de Salud del Gobierno Vasco, Nekane Murga.

El Consejo Sanitario empezó a contactar con ellos el pasado miércoles. Comenzaron a llamar a los que fueron diagnosticados el 28 de febrero y ya ha llegado a pacientes diagnosticados el 17 de marzo, cerrando más de 600 citas para extraerles sangre en su centro de salud. Los resultados se les enviarán vía SMS.

La mitad de esas pruebas se harán en Bizkaia, un tercio en Gipuzkoa y el resto en Álava. Proporcionalmente, Álava tiene más citas debido a que inicialmente fue el territorio más castigado por la pandemia.

Murga destacó que 9 de cada 10 ciudadanos invitados a hacerse la prueba han dicho que sí. Los participantes en el programa, del que han sido excluidos quienes ya han sido sometidos una prueba PCR y quienes tienen síntomas de la enfermedad en este momento, tienen que haber sido diagnosticados hace al menos 40 días.

La consejera explicó que los resultados de este plan permitirán "dibujar con mayor precisión el mapa de la inmunidad en Euskadi", que muestra un escenario "cambiante" cuyo conocimiento "permitirá apoyar las medidas de salud pública para hacer frente a la pandemia del modo más eficaz y seguro".

Esta iniciativa del Gobierno Vasco arrancó de manera simultánea al estudio de seroprevalencia liderado por el Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III con la colaboración de las comunidades autónomas en el que participan también de forma voluntaria 90.000 ciudadanos de más de 36.000 hogares españoles. En Euskadi toman parte 5.000 personas.

En este caso participan todas las personas que convivan en un mismo domicilio. Se les encuestará y se recogerán muestras para un análisis rápido que será complementado con otra muestra de sangre tomada en los centros de salud. Esto proceso se repetirá en tres ocasiones: al principio del proyecto, a las tres semanas y a las seis semanas, para así evaluar los posibles contagios durante este tiempo.

En Euskadi el estudio lo desarrollan uno o dos centros de cada OSI, con la implicación de 4 o 5 profesionales de Osakidetza en cada uno. El Departamento de Salud está ahora formando a esos profesionales y perfeccionando el sistema informático, indicó Nekane Murga, que precisó que ayer se comenzó con las primeras citas y a lo largo de la semana se procederá con las encuestas y las extracciones.

El objetivo del proyecto es que al estudiar a todas las personas que compartan un domicilio puede permitir diferenciar entre las nuevas infecciones que se producen por transmisión comunitaria y las que se puedan estar produciendo dentro de los hogares, explicó el Ministerio de Sanidad. El objetivo es conocer "la dimensión real" de la pandemia. "Dará datos a nivel provincial y local; por edad y sexo; por transmisión comunitaria; y nos permitirá ver la evolución dinámica de la enfermedad", explicó el ministro de Sanidad, Salvador Illa.

La directora del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), Raquel Yotti, señaló que se esperan tener los primeros resultados del estudio de seroprevalencia, que estimará el número de contagiados en España por COVID-19 desde el inicio de la epidemia, en un periodo de alrededor de dos semanas, una vez se realice el primer análisis a los 90.000 participantes.

"A partir de la segunda semana esperamos tener datos preliminares. Nos podrán servir para tener una primera impresión", explicó tras la reunión del Comité Técnico de Gestión del coronavirus Raquel Yotti, que agregó, en cualquier caso, que "las conclusiones definitivas del estudio se conocerán al final".

El estudio de Osakidetza se realiza de forma simultánea al estudio de seroprevalencia del Ministerio, en el que toman parte 36.000 familias