- Las fiestas patronales de Euskadi que se celebran habitualmente en verano penden de un hilo. Aún no se ha decidido si tendrán lugar en las fechas previstas y, si lo hacen, en qué condiciones podrán lanzar su txupinazo de inicio.

El próximo 10 de mayo es la fecha que se han dado las instituciones vascas para determinar ese especial calendario de citas multitudinarias y las fórmulas de restricción a utilizar para que el coronavirus no vuelva a campar a sus anchas entre la población vasca y foránea.

Así lo decidieron ayer en un reunión presidida por el lehendakari, Iñigo Urkullu, los diputados generales de Bizkaia, Gipuzkoa y Araba, Unai Rementeria, Markel Olano y Ramiro González, respectivamente, así como con el presidente de Eudel y alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, y los primeros ediles de Bilbao y Donostia, Juan María Aburto y Eneko Goia.

El encuentro sirvió para determinar de qué forma se va a producir la desescalada en el programa de contención del COVID-19 y cómo va a influir en la celebración, no solo de las fiestas patronales de todos los municipios de Euskadi, sino también en aquellas citas multitudinarias sociales y culturales previstas para los próximos meses.

Tras la reunión, el lehendakari Urkullu indicó que ya se está trabajando en un borrador donde todas las entidades están compartiendo “una primera visión sobre todos estos actos”. La intención es que el próximo 10 de mayo, un día después de que se acabe el plazo de la última ampliación del estado de alarma, se pueda contar con un “horizonte de certidumbre sobre las condiciones precisas que deberían darse para poder celebrar algunos” de estos eventos multitudinarios. Eso sí, el lehendakari ya adelantó que eran “conscientes de que muchos no van a poder celebrarse”.

Durante la próxima quincena los responsables y organizadores de citas festivas analizarán cómo evoluciona a nivel sanitario la pandemia, qué directrices aportarán tanto el departamento vasco de Salud como el ministerio de Sanidad, y se tomará las decisiones oportunas.

Siempre con una prioridad, “garantizar la salud y seguridad pública”, especificó Urkullu. El propósito de todas las instituciones es “consensuar unos criterios claros que definan las condiciones y limitaciones para la organización y desarrollo de los eventos culturales y festivos”, apostilló el máximo responsable vasco.

Los condicionantes para tachar o no del calendario algunas citas tan importantes como las Aste Nagusia de Bilbao o Donostia, la Blanca de Gasteiz, el Jazzaldia o el festival BBK Live también serán dadas a conocer a los agentes culturales de todos los territorios.

Con la hoja de ruta concretada, los representantes institucionales se volverán a reunir de nuevo el viernes 8 de mayo para cerrar el documento del que tendrán que depender todos los acontecimientos que cada año reúnen a diario miles de personas, tanto en recintos abiertos como semicerrados.

Sin duda, las citas más cercanas en el tiempo, como el mencionado festival musical que se celebra en Kobetamendi los días 9, 10 y 11 de julio, o el Jazzaldia, del 22 al 26 de julio, son las que más posibilidades tienen de ser canceladas, como ha ocurrido ya con los sanfermines de Iruñea, que se celebran en las mismas fechas de julio. Por su parte, las citas de agosto tendrán más opciones aunque seguro que, de celebrarse, contarán con serias restricciones que afectarán a muchos puntos de su programa festivo.

El pasado día 7, los organizadores del festival BBK Music Legends 2020 que se celebra en Sondika ya anunciaron la cancelación de la cita siendo la primera anulación de este tipo de citas musicales masivas.

Las fiestas ya suspendidas. Además de los sanfermines de Iruñea, otras citas festivas más cercanas en el calendario también han sido supendidas. Así, la cita de San Prudencio del 28 de abril no se celebrará en Araba y se han aplazado otras como los Otxomaio en Orduña. También se han cancelado otros eventos como la fiesta de la escuela pública vasca del 7 de junio en Labastida y las tres que las ikastolas celebran en primavera, como son el Ibilaldia, Araba Euskaraz y Herri Urrats.