- El Tribunal Supremo ha denegado la medida cautelarísima solicitada por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) para que se instara al Ministerio de Sanidad a proveer en el plazo de 24 horas a todos los centros sanitarios públicos y privados de una serie de medidas de protección.

En un auto, la Sala de lo Contencioso-Administrativo rechaza la petición de los sindicatos médicos que el pasado día 20 presentaron una denuncia ante el alto tribunal en la que solicitaban esta cautelarísima, después de que todos los sindicatos autonómicos estén denunciando falta de material para sus profesionales, pese a que las administraciones anuncian que están trabajando para solventarlo.

La CESM manifiesta en su escrito que las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de Sanidad “son claras” sobre la necesidad de proveer a los profesionales sanitarios de medidas y elementos para que puedan realizar su trabajo de forma segura, como batas impermeables, mascarillas FPP2 y FPP3, gafas de protección y contenedores de grandes residuos.

Dice la Sala que “es consciente de la emergencia en que nos encontramos y también de la labor decisiva que para afrontarla están realizando especialmente los profesionales sanitarios”.

Añade que “tampoco desconoce que deben contar con todos los medios necesarios para que la debida atención a los pacientes que están prestando de forma abnegada no ponga en riesgo su propia salud, ni la de las personas con las que mantengan contacto. Y coincide en que se han de hacer cuantos esfuerzos sean posibles para que cuenten con ellos”.

Sin embargo, explica el tribunal, “no consta ninguna actuación contraria a esa exigencia evidente y sí son notorias las manifestaciones de los responsables públicos insistiendo en que se están desplegando toda suerte de iniciativas para satisfacerla”.

Ayer se confirmaron los primeros fallecimientos de médicos en España desde el inicio de la pandemia del coronavirus: se trata de dos médicos de familia que pasaban consulta en un pueblo de Salamanca y en la ciudad de Córdoba.

En la noche del martes se producía el fallecimiento de Isabel Muñoz, una médica de 58 años del centro de salud del municipio de La Fuente de San Esteban (Salamanca), que permanecía aislada en su domicilio de la capital salmantina por decisión propia desde el domingo 15 con síntomas leves de coronavirus. Murió sin conocer los resultados de la prueba, que dieron positivo según confirmó ayer la Junta de Castilla y León.

El segundo fallecimiento se produjo ayer en la provincia de Córdoba. Se trata de otro médico de familia, Manuel Barragán, de 63 años, que pasaba consulta en el centro de salud Levante Sur de la capital cordobesa.

Barragán ingresó el jueves en el hospital Reina Sofía de Córdoba con una neumonía bilateral provocada por el coronavirus y, aunque en un principio evolucionó favorablemente, pasó los últimos días en la UCI antes de fallecer.

Además, fuentes sanitarias en Córdoba mostraron su preocupación por el estado de otro facultativo del centro de salud Aeropuerto, también afectado por el mismo virus.

Los médicos forenses, facultativos y técnicos de laboratorio de los Institutos de Medicina Legal y del Instituto Nacional de Toxicología harán seguimiento epidemiológico, recogerán muestras para test y certificarán las defunciones que se registren fuera de los centros sanitarios.

Un juez exige material a Madrid. El Juzgado de lo Social número 31 de Madrid otorga a la Consejería de Sanidad 24 horas para dar material de protección a todos los centros del Servicio Madrileño de Salud.

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La residencia Santísima Virgen y San Celedonio de Madrid acumulado en los últimos días 25 muertos.