- El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, el diputado de Promoción Económica, Turismo y Medio Rural, Imanol Lasa, y el director del área, Iker Goiria, se reunieron ayer con representantes del sector turístico para realizar un diagnóstico común de los efectos que la crisis sanitaria del COVID-19 va a tener en el turismo.

Desde el sector se les trasladó a los representantes forales su profunda preocupación por el "parón en seco" de la actividad turística a las puertas de unas fechas que acostumbran a ser muy potentes: la Semana Santa. En consecuencia, informaron, peligra "la subsistencia de muchas iniciativas empresariales".

La Diputación, que está desarrollando una dinámica de trabajo y colaboración con distintos agentes y sectores de la actividad económica del territorio, evaluó con los representantes del sector turístico las "posibles medidas para abordar esta crisis y apoyar a las empresas y profesionales que están atravesando más dificultades".

Lasa puso el foco en las pymes y los profesionales autónomos. "En el caso del turismo y su estructura económica, la presencia de pequeños negocios e iniciativas es casi mayor, si cabe, por lo que debemos seguir colaborando para que puedan remontar esta situación", apuntó.

El cierre de las fronteras y el confinamiento, abundó, provoca un frenazo en la actividad que llega a inicios del año, cuando aún no se ha podido acumular el "músculo económico suficiente" para superar la situación.

Y es que, subrayó, la liquidez es uno de los principales problemas a los que se enfrenta el sector, por lo que la Diputación, junto a otras administraciones, ha adoptado distintas medidas, entre ellas las fiscales, con un impacto previsto de 300 millones. También se activará una línea de préstamos por parte de Elkargi y se mantendrán los compromisos forales en materia de financiación de eventos, ferias y actividades canceladas a causa del coronavirus.