hernani - La cena de un grupo de amigos en una sidrería de Hernani tuvo un trágico final. Tres personas fallecieron ayer tras caer el coche en el que viajaban al río Urumea en un accidente del que pudieron salir sin graves consecuencias los otros dos ocupantes del vehículo.

La Ertzaintza pudo certificar el fallecimiento de las tres personas, un hombre de 56 años vecino de Donostia, otro de 58 años residente en Zarautz, y una mujer de 59 años de la localidad alavesa de Zuia, según informó el departamento vasco de Seguridad.

El suceso se produjo pasada media hora de la medianoche del sábado al domingo, cuando un grupo de conocidos finalizó la cena en una de las sidrerías que se encuentran en el barrio Osinaga de Hernani y cogió el automóvil para emprender el camino de retorno.

Según señalaron algunos vecinos de Hernani, fue una cena a la que acudió un nutrido grupo de personas en varios coches, e incluso algunos de ellos andando, extremo que no confirmó el Departamento vasco de Seguridad. En el momento de volver, cuatro varones residentes en Donostia y Zarautz y una mujer de la localidad alavesa de Zuia montaron en un Citroen Berlingo.

Ya en marcha, y cerca de la sidrería donde habían cenado, el automóvil en el que viajaban se vio obligado a realizar una maniobra al toparse con otro vehículo, con la mala fortuna de deslizarse por la ladera lateral y caer varios metros hasta sumergirse en el río Urumea que, debido a las intensas lluvias que se han producido en la zona durante los últimos días, llevaba una intensa corriente.

La zona donde sucedió el accidente, conocida en Hernani como el puente de Loidi, dispone de una carretera muy estrecha donde los coches se ven obligados a orillarse si se encuentran de frente con otro vehículo para que ambos puedan pasar, y no es extraño encontrar un automóvil porque en este lugar se localizan varias sidrerías.

Dos de los ocupantes del vehículo, un hombre vecino de Donostia y otro de la localidad alavesa de Zuia, ambos de 59 años, pudieron salir del mismo, mientras que los tres restantes quedaron atrapados y, tras recuperar el automóvil, se comprobó que habían fallecido. De los que lograron escapar del coche, uno de ellos pudo llegar por sus propios medios a la orilla del río y entrar en tierra firme, y el segundo permaneció agarrado a unas ramas hasta que pudo ser rescatado por los bomberos con síntomas de hipotermia.

Ambos fueron trasladados a la Clínica de la Asunción de Tolosa y a Policlínica Gipuzkoa de Donostia para ser atendidos, aunque su estado no entraña riesgo. Desde la medianoche del sábado al domingo efectivos y buzos de la Ertzaintza y de los bomberos, junto con la unidad de montaña y acuática de la Er-tzaintza y personal de Cruz Roja se desplazaron al lugar para desarrollar las labores de búsqueda del automóvil, que fue localizado a las 16.45 horas a unos 300 metros del lugar donde se produjo el accidente.

El operativo lograba así dar con el automóvil después de largas horas de búsqueda que se focalizaron en tres zonas. En la primera de ellas, donde se creía que podía haberse hundido el vehículo, trabajó un grupo de bomberos. En otra de las zonas, donde la profundidad alcanza los cinco metros, operaron buzos de la Ertzaintza mientras que efectivos de Cruz Roja rastreaban la zona de Karabel.

dificultades Las condiciones del río Urumea dificultaron en buena medida las labores de rastreo del automóvil, dado que la corriente era muy fuerte y hubo que adoptar medidas de precaución. Además, la zona donde se estimaba más probable la ubicación del automóvil accidentado tiene una considerable profundidad de varios metros.

En el puente de Loidi se encontraba instalada una carpa junto con una grúa de los bomberos a la espera de poder encontrar el automóvil, en una zona acordonada dentro de la que también se hallaban familiares y amigos de las personas que viajaban en el automóvil, que fueron llegando escalonadamente. Visiblemente afectados, algunos de los allegados seguían las labores de rescate en silencio mientras que otros se abrazaban.

En el otro lado del cordón policial, vecinos de Hernani, entre ellos el alcalde, Xabier Lertxundi, también se paraban interesados por la inusual presencia de Ertzaintza, bomberos y Cruz Roja y coincidían en afirmar que el río Urumea por esa zona baja con fuerza y resulta peligroso. El camino se encontraba muy transitado a mediodía de ayer, dado que es un trayecto habitualmente utilizado por personas que salen a pasear y ciclistas, algunos de los cuales conocían la noticia, pero no la ubicación del accidente.

Uno de ellos llegó a la orilla por sus propios medios y el segundo fue rescatado del río, donde se mantuvo agarrado a unas ramas