El cierre del próximo 1 de marzo del vertedero de Mutiloa unido al desastre registrado en el de Zaldibar ha dejado a los residuos industriales de Gipuzkoa sin un lugar en el que ser depositados. Hablamos de 200.000 toneladas anuales en Mutiloa y de una cantidad indeterminada, pero seguramente importante también, en el de Zaldibar. La necesidad de una alternativa para las empresas e industrias del territorio se ha convertido en un asunto urgente. Para abordar esta problemática, ayer se reunieron los presidentes de las mancomunidades de Gipuzkoa con el responsable del departamento de Medio Ambiente de la diputación José Ignacio Asensio.

Tras la reunión, se emitió una nota en la que, sin ofrecer datos sobre la realidad del problema, se apunta al complejo medioambiental de Zubieta como parte de la solución, al menos para los residuos comerciales e industriales que gestionan las mancomunidades agrupadas en GHK (Consorcio de Residuos de Gipuzkoa).

En la reunión de ayer se analizó la situación creada por el accidente ocurrido en Zaldibar y el próximo cierre de Mutiloa, que deja como única opción para los residuos industriales no peligrosos el vertedero de Epele o su traslado a instalaciones de otros territorios o comunidades autónomas.

Durante la reunión se han puesto en común las demandas recibidas en las distintas comarcas, los sectores más afectados y las posibles alternativas existentes. Según el comunicado difundido ayer, todos los representantes institucionales han coincidido en que la estrategia a desarrollar desde el Departamento de Medio Ambiente y Obras hidráulicas, el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa y las mancomunidades debe tener como principal objetivo la reducción del vertido de residuos, buscando alternativas para los residuos asimilables a urbanos que las mancomunidades enviaban a los vertederos industriales.

El diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, explicó al término del encuentro que Gipuzkoa "ha sido capaz de solucionar la gestión de sus residuos urbanos. Diputación y mancomunidades no somos competentes en materia de residuos industriales pero tenemos unas infraestructuras modernas y sostenibles para nuestros residuos urbanos, que pueden contribuir a solucionar el problema reduciendo el vertido de residuos”.

Las mancomunidades de Gipuzkoa, además de los residuos urbanos de origen doméstico, propiamente dichos, gestionan otros flujos de residuos de origen comercial o industrial que, a pesar de ser asimilables a los urbanos, eran depositados en vertederos industriales. Es el caso de los embalajes de tipo comercial, restos de voluminosos, residuos de origen agrícola o ganadero y otros residuos depositados en los garbigunes.

El acuerdo alcanzado ayer con todas las mancomunidades del territorio es que GHK analice los flujos y el volumen de este tipo de residuos y las posibilidades para que sean tratados en la red de infraestructuras de tratamiento de residuos urbanos de Gipuzkoa. En esta red se incluyen las planta de clasificación de envases de Legazpi, la planta de compostaje de Epele y las instalaciones del Complejo Medioambiental de Gipuzkoa en Zubieta, que concluye la planta incineradora. Para avanzar en esta propuesta será necesario analizar los distintos tipos de residuos, la viabilidad técnica de su tratamiento en estas instalaciones y las autorizaciones que sería necesario conseguir para hacerlo.