donostia - La mujer acusada de estafar mil euros a una amiga, a la que hizo creer que ambas iban a compartir el alquiler de un piso que en realidad no existía, ha sido condenada a once meses y 29 días de prisión.

Inicialmente, la Fiscalía solicitaba cuatros años y diez meses de cárcel para la procesada, si bien durante la vista oral, celebrada ayer en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa, rebajó su solicitud de condena hasta los once meses y 29 días de reclusión.

La procesada deberá abonar además una multa de 600 euros como autora de un delito de estafa con la agravante de reincidencia y la atenuante de ludopatía.

En el juicio, la defensa solicitó la suspensión de la pena de cárcel, a lo que el Ministerio Público no se opuso con la condición de la procesada abone los mil euros estafados a su víctima. Si bien el tribunal no se pronunció al respecto, ya que lo hará más adelante tras deliberar el asunto.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, la procesada elaboró un contrato de alquiler al que dio “apariencia de validez” y, “con intención de obtener un beneficio patrimonial ilícito”, consignó en él, en condición de arrendadora, el nombre ficticio de una persona, así como la localización de un inmueble “inexistente”.

Previamente, la inculpada había planteado a su víctima, “con la que mantenía una relación de amistad”, la posibilidad de alquilar “juntas” la vivienda.

relación de confianza “Sobre la confianza que unía a ambas, pues eran amigas” y “entendiendo” que la acusada se encargaría de cerrar el trato, prosigue el documento, la perjudicada le entregó 300 euros “en concepto de la mitad de la renta del primer mes”.

Asimismo, la damnificada solicitó a su madre que le adelantara otros 700 euros más que presuntamente también dio a la procesada “en concepto de fianza”. - Efe