La investigación representa la principal baza para afrontar la lucha contra el cáncer. Año tras año, la asociación Contra el Cáncer en Gipuzkoa lleva a cabo una infatigable labor para tratar de paliar las devastadores consecuencias de esta terrible enfermedad, y hoy ha presentado el programa de ayudas de este curso.

Han sido cuatro los investigadores que han recibido ayudas por un valor total de 600.000 euros. Pedro Rodrigues, Oihane Mitxelena, Maider Huici y June Gurrutxaga tendrán la posibilidad de seguir desarrollando su indispensable trabajo para encontrar caminos que proporcionen una mayor esperanza y calidad de vida tanto a los pacientes como a la sociedad en general.

 Rodrigues, del Instituto de Investigación Sanitaria Biogipuzkoa, ha recibido una ayuda de 300.000 euros. Trabaja en un proyecto en el que estudia el cáncer de hígado, el sexto más frecuente a nivel mundial y el tercero con una mayor tasa de mortalidad.

“En las últimas décadas, la hepatitis viral ha sido una de las principales causas del cáncer de hígado, y en los últimos años se han elaborado tratamientos muy eficaces para erradicarla”, ha señalado Rodrigues.

No obstante, los casos de este tipo de cáncer no han disminuido, lo que ha hecho que los investigadores barajen otras causas que pueden generarlo. “Se ha descubierto que el mayor peligro lo representa la enfermedad hepática por depósito de grasa, que está estrechamente relacionada con la obesidad y la diabetes”.

Se estima que el 30% de la población está en riesgo de sufrir esta enfermedad y, en consecuencia, de padecer cáncer de hígado a largo plazo.

Para Rodrigues, “el problema es que en estos momentos no tenemos la forma de diagnosticarlo de manera temprana debido a la poca investigación que hay al respecto. Además, tampoco tenemos terapias para tratar a estos pacientes”.

“A través de nuestro proyecto queremos mejorar los procesos de diagnóstico para aumentar la posibilidad de cura, así como estudiar posibles nuevas terapias”, ha explicado Rodrigues.

Pedro Rodrigues, a la izquierda, con el diploma que certifica la ayuda que ha recibido. Javier Colmenero

Ohiane Mitxelena, también del Instituto de Investigación Sanitaria (ISS) Biogipuzkoa, ha recibido una ayuda de 160.000 euros para su proyecto centrado en el cáncer de mama. “Cuando se detecta, muchas veces somos capaces de curarlo, pero hay células que en ocasiones se escapan de los vasos sanguíneos y llegan a otras zonas del cuerpo”, ha relatado Mitxelena.

En ese momento se quedan dormidas, en estado de latencia, lo que hace que los tratamientos no sean capaces de detectarlas. Con el paso de los años, estas células se despiertan y generan otro tumor. 

Lo que el equipo de Mitxelena quiere entender es “qué provoca que estas células se queden dormidas y que luego se despierten”, para lo que desarrollará materiales que imitan el entorno en el que se mueven para ver cómo llegan a las diferentes zonas.”

Ohiane Mitxelena, con su diploma Javier Colmenero

En cuanto a las ayudas predoctorales, de 160.000 euros, estas han ido a parar a las manos de June Gurrutxaga y Maider Huici. La investigación de Gurrutxaga se va a centrar en la terapia CAR-T, destinada a pacientes con cáncer hematológico, que empieza en el tejido que forma la sangre, como la médula ósea, o en las células del sistema inmunitario.

En el laboratorio se modifican las células extraídas del paciente para posteriormente volver a administrarlas. De esta forma, las células tumorales podrían ser identificadas y erradicadas.

“El inconveniente es que para este proceso se utilizan virus y es muy largo y caro. Asimismo, la eficacia de la modificación de las células no es demasiado alta. Por ello, en nuestro laboratorio queremos mejorar esta terapia con la creación de nanopartículas que reemplacen los virus con los que se trabaja actualmente”, apunta Gurrutxaga.

Así pues, el objetivo es mejorar la eficacia de esta modificación, disminuir el tiempo de producción del fármaco y reducir el coste para que el paciente sea tratado con la mayor brevedad posible y en las mejores condiciones.

Gurrutxaga, en el momento que finalizaba su discurso, se emocionó al recordar a un familiar, recientemente fallecido a causa de un cáncer de pulmón: “En sus últimas semanas me dijo que siguiese investigando para que esto no le pase a nadie más”.

June Gurrutxaga, a la izquierda, sostiene su diploma Javier Colmenero

También se mostró agradecida por el reconocimiento Maider Huici, la cuarta destinataria de la ayuda. Su investigación se enfocará en el papel de un receptor, MARCO, en la inmunooncología de los tumores hepáticos, que son altamente resistentes a la quimioterapia convencional y cuyas opciones curativas son limitadas.

Es necesario investigar nuevas dianas terapéuticas para desarrollar nuevos fármacos. Con este proyecto, queremos descubrir si el receptor MARCO es una diana para una posible inmunoterapia que cause la destrucción del tumor”, ha apuntado Huici.

Maider Huici, a la izquierda, con su diploma Javier Colmenero