TOlosa - Los integrantes de la plataforma Tolosaldea Osasun Publikoaren Alde (TOPA) arremetieron ayer contra el director de Asunción Klinika, que recientemente concedió una entrevista a este periódico, “porque se les acusa de mentir o faltar a la verdad”. Aseguran que manejan “datos oficiales” y mantienen un discurso diametralmente opuesto: “El señor Gómez Montoya y la Consejería de Salud del Gobierno Vasco son los dos únicos beneficiarios de la concertación; nosotros, como pacientes, no. Con un 35% menos de coste que en la sanidad pública no se puede ofrecer igual o mejor atención”.

Los miembros de TOPA siguen defendiendo una sanidad pública para Tolosaldea. “En el modelo sanitario público-privado, todo lo que gana la empresa intermediaria, lo perdemos en calidad los que recibimos el servicio y los trabajadores que lo dan, en sus condiciones laborales. A Tolosaldea anualmente llegan 12 millones de euros menos que a una comarca media, por lo que en estos nueve años de concierto la Consejería se ha ahorrado 108 millones”, afirman.

En cuanto a las posibles motivaciones políticas de la plataforma, sostienen que “sí las hay, pero en todo caso son las que hacen posible mantener a Tolosaldea en esta situación de injusticia e inequidad”. Desde TOPA apuntan al PNV y el PSE-EE: “Precisamente, la clínica ha seguido funcionando gracias a las motivaciones políticas de quienes la han apoyado, parando las iniciativas ciudadanas y encubriendo sus irregularidades”.

Desde la coordinadora ciudadana insisten en que “no mienten” y que los datos que aportan han sido obtenidos de documentos oficiales: ratios obtenidos de las listas para las elecciones sindicales del 2012, datos económicos de los Presupuestos Generales de 2017, datos del Concierto, de la web del Colegio de Médicos y de Asunción Klinika, quejas presentadas al director territorial de Sanidad o la carta dirigida al director territorial y su posterior contestación.

Una de las críticas que viene realizando TOPA es que el centro tolosarra cuenta con un tercio menos de profesionales sanitarios en comparación con otras comarcas. “Gómez Montoya no aporta datos comparativos con otros hospitales, sino que lo compara con los trabajadores que tenía la clínica 20 años antes, y él mismo afirma que pueden hacerlo bien con la plantilla que tienen. Ahora, además, están reduciendo la plantilla de quirófano”, argumentan.

Siguen manteniendo que las condiciones laborales en Asunción Klinika “no son comparables” con las de los profesionales de la sanidad pública en cuanto a turnos, guardias, horas o disponibilidad. “El director solo habla del dinero que reciben, pero no de sus condiciones para recibirlo. Habría que contrastar los datos con los trabajadores, que llevan años reivindicando mejores condiciones laborales”. Ante esta situación, alegan que “en menos de dos años se han marchado alrededor de 50 médicos”.

Otro de los temas más controvertidos es la homologación de los médicos. Cuestionan que el director del centro “reduzca la problemática a la falta de un papel administrativo” e insisten en que se trata de una cuestión importante: “No es algo nuevo, es una de las más de 2.000 quejas que hemos presentado desde 2012. Necesitamos tener la seguridad de que quien nos atiende ha seguido unos estudios, por eso en los hospitales públicos no hay especialistas sin homologar. Si son o no especialistas en sus países y sobre si están preparados, queda en el terreno de la opinión y de la hipótesis”. Consultando en el buscador del Colegio Oficial de Médicos de Gipuzkoa, aseguran que alrededor del 50% de los médicos de Asunción Klinika “solo constan como médicos generales”. En este sentido, piden a la Consejería de Salud que haga cumplir el convenio en el que “el centro estará obligado a contar, como responsable de la actividad asistencial, con médicos en posesión del título de especialista necesario”.

Desde TOPA también aluden a una fuga continua de profesionales y revelan que en los primeros 21 días de enero se han incorporado once médicos nuevos. “El señor Gómez Montoya dice que esta movilidad es normal en las clínicas y la Consejería afirma que son situaciones difíciles de controlar. A nosotros nos parece que genera una desastrosa calidad de atención y manifestaría una mala gestión”, sostienen desde la coordinadora.

En cuanto a la buena valoración que recibe la OSI Tolosaldea, TOPA cree que los resultados se sostienen sobre criterios tendenciosos. “Se hacen con los datos que aporta la clínica y las elabora la Consejería. Tiene en cuenta ítems aplicables a centros públicos y no se puede medir con el mismo criterio dos realidades diferentes. Si la gente está satisfecha dejarían libertad de elección para ir a la clínica o a Donostia”, argumentan.

Desde TOPA reconocen que la existencia de una clínica en Tolosa ha supuesto un beneficio para la misma, pero mantienen que estos últimos 25 años podría haber habido otra forma de gestión. “Se pudieron seguir los pasos del Hospital del Alto Deba, de la clínica de San Eloy en Barakaldo y de los hospitales provinciales de toda la CAV”, indican.

En este sentido, y mientras se siga manteniendo la concertación de Asunción Klinika y no se construya un hospital público en Tolosaldea, TOPA es partidaria de dotar de especialidades al ambulatorio y que los habitantes de la comarca tengan la opción de ir a la clínica tolosarra o al Hospital Donostia, como antes. “Sería algo transitorio, hasta que la situación de Tolosaldea se iguale a la de otras comarcas”, concluyen desde TOPA.