donostia - "En la industria química decimos que más valen mil planes sin emergencia que una emergencia sin plan", subraya el gerente de Aveq-Kimika, la plataforma que agrupa a más de 130 firmas.

¿Cómo valora el escenario de emergencias y prevención de este tipo de riesgos en Euskadi?

-Los primeros interesados en que no pase nada y que los planes funcionen somos nosotros y las autoridades. Y, sinceramente, los tenemos bien estructurados. SOS Deiak tiene planificado hasta dónde cortar las carreteras.

¿Sería impensable un accidente similar en Euskadi?

-Trabajamos para que los protocolos de actuación sean lo más eficientes y minimizar efectos, pero el riesgo cero no existe.

¿Cuántas empresas con esos planes operan en Euskadi?

-Una treintena. Su nombre es Plan de Emergencia Exterior porque parte de la idea de que, aunque la probabilidad es muy baja, hipotéticamente pudiera ser que el accidente afectara al exterior.

Tres kilómetros voló la pieza...

-No conozco los umbrales de seguridad de la empresa, pero me ha dejado alucinado...

¿Y que no sonaran las sirenas?

-En esos planes se habla de cuatro escenarios: riesgo ambiental por derrame, incendio, explosión y fuga de productos tóxicos. Las sirenas son para alertar de una fuga. Por eso no las utilizaron, porque cuando hubo la explosión y el incendio era evidente la alarma.

¿Estamos preparados aquí?

-Para que los planes de emergencia funcionen es clave la formación de trabajadores, la información de las personas que puedan verse afectadas y los simulacros, dos al año, en Muskiz, Hernani, Lantarón y el Puerto. - J. Fernández