donostia - Cada año son más las personas que llegan a las sidrerías de fuera de Gipuzkoa y de Euskal Herria porque “esta es una experiencia única en el mundo, algo diferente”, según Ibon Aburuza.

Para facilitar las reservas y pensando también en el público más próximo, Gipuzkoako Sagardogileen Elkartea puso en marcha el pasado año una experiencia piloto cuyo buen resultado ha hecho que se consolide en 2020: un motor de reservas.

Este sistema, que se espera que en los años próximos funcione en toda Euskal Herria, facilita de gran manera la reserva y evita tener que multiplicar las llamadas hasta encontrar una mesa libre.

El método es sencillo. Solo hay que acceder a www.sagardoa.eus para conocer la disponibilidad de mesa en 41 sidrerías de Gipuzkoa. De este modo se puede saber qué sidrerías tienen mesas libres y formalizar la reserva para el día, hora y para las personas que se desee, pudiendo especificar si existe alguna necesidad especial, como intolerancias o espacio para sillas de ruedas.

Completando los campos que se incluyen y previo pago de una fianza de cinco euros por persona, que se descuentan del precio final del menú, se puede realizar la reserva. El pago de este depósito pretende evitar, entre otras cosas, que se hagan reservas “para 50 comensales y aparezcan 20”, con lo que esto supone para los sidreros y también para quienes no encuentran mesa.

La buena respuesta que está obteniendo esta propuesta diseñada “a la medida de las necesidades de las sidrerías”, ha motivado que Sagardoa Route vaya a trabajar para poder ponerla a disposición de las sidrerías no asociadas o pertenecientes a otras asociaciones.