Madrid. La organización Greenpeace ha iniciado una recogida de firmas para exigir al Gobierno español la prohibición del glifosato, un herbicida que es cancerígeno y que está presente ampliamente en la agricultura, en parques, jardines y para eliminar la maleza de los entornos urbanos. Es el herbicida más vendido del mundo.

Así, señala que la Organización Mundial de la Salud apunta que este herbicida de la compañía Monsanto es "probablemente cancerígeno para los seres humanos". En España hay 125 productos que contienen glifosato autorizados, usados en la agricultura, silvicultura y jardinería.

La ONG reenviará las firmas a los Ministerios de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y de Sanidad para exigir una hoja de ruta "urgente" para prohibir este "peligroso herbicida" comenzando por aquellos usos que suponen una mayor exposición pública ya sea directamente o a través de los residuos en los alimentos.

Además, la Agencia Internacional de Investigación sobre el cáncer de la OMS elevó el riesgo del glifosato para la salud humana con riesgo "limitado" pero con una "fuerte evidencia" de que es cancerígeno para los animales. Además, también se sospecha que actúa como un disruptor endocrino y que es tóxico para la reproducción.

En España están autorizados 125 productos que contienen glifosato (diez de ellos permitidos hasta 2017, cuando la autorización en la UE termina el 31 de diciembre de este año) y se utilizan ampliamente en la agricultura, silvicultura (cuidado de los bosques) y jardinería. Por tanto, está presente en campos, parques y cunetas y también en el agua, el aire y los alimentos. Los científicos han encontrado este "probable" carcinógeno humano incluso en el cuerpo humano.

"Este veneno se ha encontrado en nuestros cuerpos, incluso en la leche materna", ha denunciado el responsable de la campaña de agricultura de Greenpeace España, Luis Ferreirim.

En este sentido, insiste en que el Gobierno debe aplicar el principio de precaución y suspender inmediatamente el uso del glifosato, hasta que se complete su reevaluación en la UE porque crea un riesgo "innecesario" y "evitable" para la salud humana y del Planeta. "Es urgente un cambio hacia la agricultura ecológica y evitar así los riesgos asociados a la agricultura industrial", ha apostillado.

La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), dependiente de la OMS, ha anunciado que este producto "probablemente es cancerígeno para humanos", introduciéndolo en los productos y acciones de riesgo 2A. Los grupos ecologistas han celebrado la decisión y recuerdan que llevan años denunciando que este pesticida tiene importantes efectos sobre la salud y el medio ambiente. La multinacional Monsanto, que es su principal vendedor, ha criticado con dureza la decisión del IARC.