Vitoria. El avión más grande del mundo, el Antonov 225, aterrizó ayer, por primera vez, en el aeropuerto vitoriano de Foronda, donde descargó abundante material informático. Según informó Aena, este coloso del que sólo existen dos ejemplares tomó tierra procedente de Minsk (Bielorrusia) y, tras dejar su carga, partirá rumbo a Leipzig (Alemania). El Antonov 225, de fabricación rusa, fue concebido en su origen para transportar al efímero transbordador espacial ruso Buran. En su bodega puede transportar cargas de hasta 250 toneladas en la bodega y 200 en la parte superior, como trenes, helicópteros y cientos de contenedores. Mide casi como un campo de fútbol con sus 84 metros de largo y 88 de ancho.