EH Bildu ha logrado, con nueve concejales, la mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Tolosa. ¿Esperaban este resultado? 

Hemos hecho nueve reuniones con diferentes asociaciones vecinales y sí que notábamos que la gente tenía ganas de cambio y una vibración especial en el pueblo y con la gente. Creíamos que iba a estar un poco más apretado. Veíamos posible la mayoría absoluta pero la verdad es que nos ha sorprendido la gran diferencia que hemos conseguido. 

¿Por qué Tolosa les ha dado su apoyo de esta forma tan abrumadora? 

En estos cuatro años hemos tratado de hacer una oposición constructiva; siempre que hemos hecho una crítica al gobierno ha sido argumentada y siempre ha habido una alternativa a lo que ellos proponían. Hemos mantenido siempre un tono conciliador y nunca hemos querido crispar en ningún momento el ambiente. Creo que eso ha llegado a la población y que por una parte nos ha premiado. 

¿Cree que la abstención les ha beneficiado? 

Han sido unas elecciones en las que en Tolosa en concreto la participación ha bajado cinco puntos y eso es algo preocupante y habrá que pensarlo. Habiendo un 5% de bajada en la población, nosotros hemos aumentado en 400 votos los resultados de hace cuatro años y el PNV, en cambio, ha perdido 1.000. Creemos que esos 400 votos que hemos conseguido de más y el mantener a nuestro electorado activo ha sido producto del trabajo que hemos hecho estos cuatro años. 

¿Qué cambios necesita Tolosa esta legislatura?

Lo primero que queremos hacer es estar con tranquilidad con todos los departamentos del Ayuntamiento y ver qué proyectos tienen entre manos, cuáles tienen urgencia, cuáles alguna dificultad para salir adelante... Y luego intentar conseguir un equilibrio entre el actual funcionamiento y los proyectos que nosotros queremos traer a Tolosa. Es un trabajo que hay que hacer con calma e intentaremos para octubre, como muy tarde, tener el plan de legislatura. 

¿Cuáles son las prioridades? 

Hay dos proyectos que no dependen directamente del Ayuntamiento, como son el Hospital y el derribo del puente nuevo, y tendremos que colaborar con otras instituciones pero hay que tratarlos ya en cuanto tomemos posesión del cargo. El tema del puente nuevo queremos explorar si hay la posibilidad de hacer otro tipo de intervenciones no tan drásticas que reduzcan el riesgo de inundabilidad pero que podamos preservar el puente. Y con el hospital queremos estar con el Departamento vasco de Salud para que nos aclaren muchas dudas que tenemos en torno al plan funcional. Hay muchos cabos sueltos a los que hay que dar respuesta.

¿Y en cuestiones que dependen exclusivamente del Ayuntamiento?

Queremos hacer el plan integral de rehabilitación y regeneración de la Parte Vieja, que va unido al tema de movilidad, al proyecto de Zumardi Txiki y luego para nosotros es fundamental estar con todas las asociaciones de los barrios y escuchar sus necesidades y crear una mesa de representantes de barrios para, entre todos, marcar las prioridades que tenemos como pueblo. 

¿Cuál es el proyecto que, a nivel personal, más ilusión le genera?

Nos gustaría hacer una Parte Vieja mucho más amable, en la que podamos rehabilitar el comercio y a la vez hacer el centro más amable para el peatón y el ciudadano. Pero una cosa son las ideas que nosotros tenemos, pero tenemos clarísimo que tenemos que hacer un trabajo de escucha, de sensibilización y de pedagogía para ir de la mano con la ciudadanía. 

¿Cómo van a gobernar?

Yo he pasado 32 años en educación y siempre he pensado que una queja es una oportunidad de mejora. vamos a gobernar de forma lo más empática posible. Habrá que tomar decisiones que no siempre gusten a todo el mundo pero el objetivo será el bien común. Hay que mantener el equilibrio entre escuchar a la ciudadanía y el bien común. 

Tras los resultados del domingo, ¿qué mensaje lanza a los tolosarras?

Que trabajo, honradez, ilusión y ganas no nos van a faltar y que vamos a estar abiertos a escuchar y que tenemos una gran responsabilidad porque el apoyo ha sido muy grande. Esperamos estar a la altura para que Tolosa tenga cuatro años tranquilos en los que mejoremos las condiciones de vida de los tolosarras.