El acceso a la vivienda y su precio es una de las grandes preocupaciones de los donostiarras. ¿Cuántas viviendas hacen falta para solucionar el problema en Donostia?
Seguramente muchas. No es fácil fijar una cifra exacta. Nosotros apostamos por promover la construcción de nuevas viviendas y también la división de las existentes para generar una nueva oferta de vivienda y que se acerque más a la realidad que vivimos, porque lo que vemos es que cada vez hay menos miembros de una familia en cada una de esas viviendas. Apostamos claramente por eso y hemos hecho el esfuerzo de adquirir los cuarteles de Loiola para ese fin.
Si llega a la Alcaldía, ¿dónde construirá sus primeras viviendas?
Hemos trabajado mucho esta legislatura para generar 4.000 viviendas nuevas. Los lugares que están a punto o en ejecución son Ciudad Jardín, el Infierno, Añorga Txiki, Illarra, la segunda fase de Txomin Enea, que la legislatura que viene será realidad porque se habrá trasladado la cárcel, y en general, toda la vega del Urumea a lo que se incorporarán los cuarteles de Loiola.
¿Es partidario de implantar medidas para limitar los alquileres?
Sí y de hecho el PNV votó a favor de limitar el precio del alquiler como consecuencia de la crisis del covid y no hubiera tenido ningún inconveniente en volver a apoyar la limitación que se quiere aplicar en la Ley española de Vivienda del 2%, pero el debate es competencial. Eso se podía haber hecho en la Ley de Arrendamientos Urbanos sin Ley de Vivienda.
Dígame su propuesta estrella dirigida a atraer el voto joven.
Generar una ciudad de oportunidades es lo más importante que podemos aportar a los jóvenes. Eso quiere decir que tienes que tener una ciudad que genere oportunidades para desarrollar ese proyecto de vida y también el acceso a la vivienda, que es la otra parte en la que tenemos que trabajar especialmente para que eso sea así. Pero tiene que ser una ciudad próspera porque, si no hay prosperidad, no se generan oportunidades.
¿Cree que Donostia es una ciudad segura?
Sí, y los datos así lo indican. Si hacemos una comparativa con cualquier otra ciudad de nuestras características de ámbito europeo o estatal es así. ¿Que hay problemas puntuales? Cierto es. ¿Que requieren ser atajados? También.
¿Hace falta más policía?
Sí. En el presupuesto de 2023 ya contemplamos una ampliación de la plantilla, poner una comisaría en el distrito este y abrir una oficina en la zona de Egia conjuntamente con la Ertzaintza, que son los puntos en los que, tal vez en este momento, se requiera de más presencia.
¿Es el volumen de turismo actual asumible por la ciudad?
Creo que sí y me gustaría hacer la distinción de dos cosas: una cosa es las personas que vienen a alojarse a Donostia y otra la afluencia de visitantes durante los meses de verano. Son más los segundos que los primeros y los notamos más. En cuanto a los primeros, creo que en este momento estamos en una situación óptima. Lo otro es más difícil de gestionar, porque los visitantes vienen, no puedes poner una barrera. Y es verdad que esta es una ciudad atractiva y esto hay que gestionarlo de la mejor forma posible. Nuestra apuesta es por un turismo sostenible y regulado.
¿Por qué los donostiarras pagamos una tasa en muchos de los destinos a los que viajamos pero no la cobramos?
Porque aquí el Gobierno Vasco se ha empeñado en que no lo ve, pero creo que están equivocados. Es más, estoy convencido de que esto llegará y más pronto que tarde porque es verdad, esto existe en muchos sitios y es de justicia que podamos beneficiarnos como ciudad para prestar mejor servicio de esa aportación.
¿Va a prolongar la prohibición de abrir nuevos hoteles en determinadas zonas?
Creo que en base al porcentaje de alojamientos en comparación con el número de habitantes de las zonas de Donostia, habrá algunas en las que no habrá posibilidad de nuevas licencias de hoteles, igual habrá zonas en las que el equilibrio es muy distinto y podrá haber un margen... Desde luego ningún edificio que tenga como uso principal la vivienda podrá transformarse en alojamiento.
Muchos donostiarras dicen sentirse desplazados de la Parte Vieja. ¿Está de acuerdo?
Relativamente. Puede haber momentos de gran afluencia y puede ser más incómodo tener que esperar una cola a que te atiendan directamente, pero no es una cuestión traumática. Que haya mucha gente y que muchos sean de otros orígenes no me molesta particularmente si se comportan bien. Otra cosa es que luego haya oferta hostelera en la Parte Vieja que haya degenerado para tener un resultado fácil. Pero el que es donostiarra ya sabe a qué bares tiene que ir.
Qué opina de la convivencia peatón-terrazas de hostelería. ¿Ocupan demasiado espacio, demasiado poco o el adecuado?
Tenemos un buen equilibrio. Nos costó mucho aprobar la ordenanza de 2014. Creo que no es conveniente romper ese equilibrio.
¿Cuál es la salud del ocio nocturno donostiarra?
Está habiendo un cambio. Estamos pasando a ocio diurno, al tardeo y te lo dicen todos. No me parece mal. Desde el punto de vista de convivencia vecinal es más adecuado que el otro, que genera más problemas.
“La tasa turística llegará más pronto que tarde; es de justicia que podamos beneficiarnos como ciudad”
¿Qué opina del servicio de taxis de la ciudad?
Es deficiente, es evidente. Hemos puesto todo lo que está en nuestra mano para mejorarlo. Hemos llegado a un acuerdo con todos los municipios de Donostialdea para incorporar las cien licencias de ese entorno a Donostia. Estamos a la espera de que la Diputación nos autorice, que lo va a hacer porque están de acuerdo, y confiamos en que mejore la situación.
¿Dará más licencias?
Creo que hay que agotar pasos. Vamos a dar este y, si vemos que no es suficiente, habrá que plantear evidentemente incrementar el número de licencias.
¿Hay que cerrar el centro al tráfico?
No. Hay que recuperar el centro sobre todo para los peatones, hay que permitir el acceso del tráfico cuando es necesario y para lo que sea necesario, pero el peatón tiene que tener cada vez mayor protagonismo. Es un proceso que llevamos trabajando muchos años en la ciudad. Hay que seguir dando pasos sin olvidar que hay necesidades que tienen que ser atendidas y que se tiene que poder acceder.
Dos proyectos han causado cierto malestar en distintos sectores de la ciudad. Uno es el del cerro de San Bartolomé. ¿Cómo valora el recurso presentado?
Los tribunales dirán, pero esta última parte de San Bartolomé forma parte de un todo, y en ese todo hubo una operación que tuvo muchos problemas de sostenibilidad económica. 152 realojos y 22 indemnizaciones por desalojo se tienen que sufragar de alguna manera y, de hecho, fue Bildu la que planteó esta propuesta para poder equilibrar la operación. Yo lo entiendo porque si no hubiéramos entrado en quiebra. Pero más allá de eso, lo que se haga representa una oportunidad. La superficie comercial no es Garbera, es más San Martín o La Bretxa. Y es verdad que la zona de San Bartolomé está comercialmente bastante muerta. Creo que puede ser un motor para esa zona del centro.
Otro es la construcción de la nueva sede del Basque Culinary Center (BCC) en Gros. ¿Qué supone este proyecto para Donostia?
Es un proyecto importante para la ciudad y para dinamizar el barrio de Gros. Es un nuevo elemento en el que la gastronomía será un referente y, desde el punto de vista arquitectónico, será un edificio de impacto, hecho por arquitectos de primer nivel, que genera un parque, creo que mejor que el que tenemos en este momento en cuesta, que es llano porque las cubiertas son practicables. Como ciudad nos aporta el seguir siendo punteros en el tema de la gastronomía, que lo somos, pero si no se trabaja de cara a futuro, hay otros que también corren.
¿Necesita Donostia un pabellón multiusos y dónde?
Sí. Lo necesita claramente y la opción más sensata es Illunbe, porque existe, se puede reformar para poder adecuarlo y es una apuesta que queremos hacer en colaboración con las otras dos instituciones.
¿Cómo va a mejorar la ciudad deportiva de Anoeta?
Ahí hay unas instalaciones que requieren claramente una actualización: el velódromo y su cubierta; el polideportivo, que probablemente requiere uno nuevo porque está llegando al agotamiento; el Atano III, que requiere una remodelación; el miniestadio, que está pendiente de ejecutar, pero ya está contemplado... Ahí hemos planteado a las otras dos instituciones el poder hacerlo de forma conjunta. Hemos tenido una buena respuesta y vamos a trabajar para que sea así. Es el gran reto de la legislatura que viene.
¿Es partidario de vender Anoeta a la Real?
No sé por qué se plantea esta cuestión en este momento.
¿Qué hay que hacer en la playa de vías de Easo?
Soñar. Es una grandísima oportunidad para la ciudad. Creo que debe haber tres piezas: un amplio espacio verde. Planteamos duplicar el parque de Araba; una oferta de vivienda que puede ser pública con facilidad porque el suelo sobre el que se va a construir es público; y un equipamiento que sirva a la zona y la ciudad, y nuestra apuesta es el conservatorio, que daría muchísima vida al entorno. Nos da la oportunidad de hacer esas tres cosas y además unir Amara Berri con Amara de una forma mejor y natural.
“Hay que permitir el tráfico cuando sea necesario, pero el peatón tiene que tener mayor protagonismo en el centro”
¿Hay que construir más bidegorris? ¿Dónde?
Sí. Hay proyectos pendientes de ejecutar. Me quedo con la pena de no haber podido culminar la modificación del bidegorri de la Bretxa para poder llevarlo al otro lado. El barrio de Gros, la calle Miracruz, también la posible mejora del centro en el Paseo de La Concha, el barrio de Altza o el paseo de Aiete... Tenemos que seguir creciendo.
Cada vez se habla más de la participación ciudadana en la gestión política. ¿Qué temas concretos le gustaría someter a consulta de los donostiarras?
Muchos. De hecho, tenemos procesos participativos en todos los desarrollos urbanos y presupuestos participativos. Podemos ir mejorando, ahondando e incorporando proyectos cada vez más importantes.
¿Cómo va a potenciar Miramón para impulsar la ciudad de la ciencia?
Dándole espacio. Está al borde de colmatarse y tenemos que generar nuevos espacios para seguir atrayendo e implantando cosas que surgen aquí. Planteamos la ampliación hacia Illunbe y hacia la zona de Hernani. Y luego Eskusaitzeta, que está siendo un elemento muy competitivo y se está llenando muy bien.
¿Le ha gustado Hondalea?
Sí. Mucho.
¿Es Donostia una ciudad cara para vivir?
Barata no es.
Dígame tres medidas que el Ayuntamiento debe tomar para ayudar a los donostiarras en la carestía de la vida.
No repercutiendo lo que nos cuestan como Ayuntamiento algunas cosas como el transporte público o los precios públicos de las instalaciones deportivas y otras instalaciones. Y los donostiarras deben saber que cuesta un gran esfuerzo porque es su dinero.
¿Cuál es su proyecto estrella para los próximos cuatro años?
Me encantaría ver finalizada la obra del Topo y la superficie transformada. Creo que el resultado va a ser excelente. Vamos a tener una serie de beneficios muy notables.