Sánchez agita la “mentira” del PP en el 11-M para zanjar la polémica
No contesta si los socialistas aceptarán los votos de Bildu y dice que ETA lo es todo para Feijóo
na vez más, el Senado acogió ayer un cara a cara entre el presidente español, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, el popular Alberto Núñez Feijóo, y una vez más la sesión quedó reducida a un mero cruce de reproches de tinte electoral, y bronca, mucha bronca de por medio. En esta ocasión, la disputa venía motivada por los candidatos de EH Bildu con delitos de sangre. A pesar de que han anunciado que renunciarán al cargo, Feijóo siguió estirando el chicle de ETA contra el PSOE y exigió a Sánchez que se comprometa a no aceptar los votos de la izquierda abertzale para gobernar ningún municipio de la comunidad autónoma vasca, ni para gobernar en Nafarroa o para establecer algún tipo de acuerdo en el Ayuntamiento de Iruñea. Sánchez, a su vez, volvió a tirar de manual recordando al PP sus negociaciones con ETA, el acercamiento de presos tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco, o la disposición del exalcalde de Gasteiz Javier Maroto a acordar con EH Bildu, una crítica que el ahora senador encajó con una sonrisa de circunstancias sentado al lado de Feijóo. Incluso salió a relucir la mentira del 11-M, el atentado yihadista que el PP trató de atribuir a ETA.
El choque comenzó con Feijóo, quien acusó a Sánchez de haber sido “más cruel con el PP que con EH Bildu” porque a la coalición abertzale no le ha exigido que prescinda de los candidatos con delitos de sangre y, sin embargo, ha acusado al PP de utilizar a ETA en campaña. Finalmente, EH Bildu ha rectificado por la presión de otros, liderada por Covite. “Es un presidente más generoso con los verdugos que con las víctimas”, lanzó. Añadió que también tendrían que renunciar los otros 37 condenados por relación con ETA. A partir de ahí, le pidió que adquiera en público el compromiso de no pactar con EH Bildu: “Si lo de Bildu no es decente, tampoco es decente que pacte usted con ellos. O rompe con Bildu, o rompe con la decencia”.
Sánchez tiró de hemeroteca en su contraataque y llegó a la conclusión de que ETA, que ahora no es nada, “lo es todo” para el PP porque es lo único que le queda para ganar votos. Sánchez defendió que “la democracia española derrotó a ETA hace doce años” con gobiernos socialistas, echó en cara al PP que “negoció con ETA” desde el Gobierno y que Aznar la elevó a la categoría de “movimiento vasco de liberación nacional”, y que acercó a 120 presos y excarceló a 311 tras el asesinato de Blanco. Incluso sacó los trapos sucios del 11-M de 2004, el atentado yihadista que el Gobierno del PP, de José María Aznar, trató de endosar a ETA en puertas de las elecciones generales, una “mentira” lanzada “por interés electoralista” y que “difamó” a las víctimas.
VOTOS
Feijóo elevó el tono en la réplica y llegó a decir que el exlehendakari Patxi López, del PSE, es más comprensivo con Bildu que el actual del PNV, Iñigo Urkullu. Pidió a Sánchez que se comprometa a no aceptar ningún voto de Bildu “para los gobiernos municipales en Euskadi, para la presidencia navarra, para Pamplona”. Sánchez lo acusó de no tener ideas: “Cuando ETA no es nada, para ustedes ETA es todo”. l
Familias
l Nuevo aplazamiento de las enmiendas. La Mesa del Congreso volvió a ampliar ayer una semana el plazo para presentar enmiendas al proyecto de Ley de Familias, en un momento en el que siguen abiertas las conversaciones entre el Ministerio de Ione Belarra (Podemos) y otras fuerzas como ERC, EH Bildu y el PNV. El republicano Gabriel Rufián puso el foco en la financiación y la invasión competencial, una invasión que también rechazan los jeltzales.